Aunque Mariano Rajoy defiende a Rita Barberá, no todos sus colegas de partido pondrían la mano en el fuego por ella. Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso, dice que no suele "poner la mano en el fuego porque me suelo quemar".

Ahora sabemos que la Guardia Civil investiga la posible financiación ilegal de sus campañas. Desde Esquerra Unida explican que "Rita no está imputada porque está aforada". Mientras, el cerco sobre Barberá se estrecha.

El hombre que nos cerraba la puerta es Alfonso Novo, el sucesor de Rita y portavoz municipal del PP, investigado aunque no detenido, Novo es uno de los miembros del círculo de confianza de la exalcaldesa al que también pertenecieron María José Alcón, exconcejala de cultura, Mari Carmen García Fuster, secretaria popular en el consistorio y Luis Salom, el asesor tuitero.

Miembros del Partido Popular valenciano señalan a Rita como la que impidió la renovación que quiso impulsar Alberto Fabra. En su día Barberá se enfrentó a Fabra por la destitución del vicealcalde Alfonso Grau, implicado en el caso Nóos.