La incertidumbre sigue en el aire y el riesgo de bloqueo tras el 10N no se desvanece. La política de pactos del PSOE de Pedro Sánchez, favorito para las elecciones según todas las encuestas, no ha quedado clara en el debate electoral a cinco, a pesar de las presiones y la insistencia del resto de formaciones para que las aclare.

El candidato del PSOE ha protagonizado un debate programático (anunciando medidas en cada uno de los bloques) y ha evitado responder si pactará con el independentismo, a preguntas de Pablo Casado y Albert Rivera. Tampoco se ha mojado cuando Pablo Iglesias le ha pedido que diga a los votantes si pactará con PP y Ciudadanos antes que con Unidas Podemos.

Los cinco candidatos a la Presidencia del Gobierno han dejado clara su postura y su línea argumental ya en el inicio del debate.

Un arranque del debate sin sorpresas

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha sido el encargado de abrir las intervenciones. Preguntado sobre el bloqueo político, Iglesias ha señalado que "no habrá mayoría absoluta de nadie" y defiende que tras el 10N "tocará ponerse de acuerdo".

Por su parte, el presidente de Cs, Albert Rivera, aseguraba que si no gana, contribuirá a desbloquear el país desde la oposición. Y el candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, debutaba en un debate electoral presentándose como la "alternativa patriótica" frente al resto de partidos.

Así las cosas Pedro Sánchez lanzaba una propuesta al resto de formaciones: "Si después del 10N no se acuerda la formación de un Gobierno, pido facilitar que gobierne la lista más votada". Una propuesta que le ha recriminado Iglesias, acusándole de querer cambiar las normas del juego.

Por último, el líder del PP, Pablo Casado, ha cerrado el primer minuto de intervención acusando a Sánchez de "forzar" unas nuevas elecciones: "Hoy tenemos un referéndum a Pedro Sánchez".

Cohesión de España

El primer bloque del debate ha comenzado con Sánchez anunciando tres medidas concretas si gana las elecciones del 10N: modificar la Ley General Audiovisual para "acabar con el uso sectario que se está haciendo del independentismo catalán de TV", implantar una asignatura obligatoria de educación en valores civiles, constitucionales y éticos; e incorporar al Código Penal la prohibición de celebrar referéndums ilegales.

El candidato del PSOE defendía, una vez más, que Cataluña sufre "una crisis de convivencia" y ha llamado "a la unidad y a la firmeza democrática". Ante estas palabras, Rivera ha contestado con uno de los momentos más comentados del debate en redes sociales.

El líder de Cs (conocido por su costumbre de utilizar 'material de atrezzo' en debates electorales) ha mostrado uno de los adoquines que los violentos lanzaron a los policías durante las protestas por la sentencia del procés. "No tenga miedo usted de aplicar la Constitución. Cesemos a Torra", ha señalado el líder de Cs. Los memes estaban servidos.

Santiago Abascal, manteniendo la línea de su formación, ha insistido en que hay un "golpe de Estado permanente en Cataluña que ha destruido las libertades en Cataluña". Así, Abascal ha defendido la suspensión de la autonomía de Cataluña, ilegalizar "a los partidos golpistas" y detener de forma inmediata por un delito de rebelión al president Quim Torra.

Pablo Iglesias ha querido poner la nota discordante y fijar el foco en la España vaciada, que también "es un problema territorial" del que nunca se habla. Con respecto a la situación en Cataluña, el candidato de Unidas Podemos ha señalado que el problema sólo se puede resolver con diálogo y sentido común. "Temo que Cataluña se convierta en la excusa perfecta para que el PSOE pacte con el PP", ha añadido.

Iglesias ha defendido que "España es un país plurinacional" y ha recriminado a Abascal que intente darle lecciones."Me siento orgulloso de ser español, a mi el señor Abascal no me va a dar lecciones". No sería el único cruce de reproches entre ellos a lo largo del debate.

Economía

Con respecto a un escenario de desaceleración económica en España, el líder de Unidas Podemos ha apostado por "hacer los recortes por arriba". Entre sus medidas está un salario mínimo de 1.200 euros, limitar los precios del alquiler o un contrato temporal de un máximo de seis meses.

El candidato del PP, Pablo Casado, ha comenzado argumentando recordando los últimos datos de la EPA y ha acusado a Sánchez de "ocultar los efectos de una crisis para ganar las elecciones". "Los españoles deberán meter 1.000 euros en el sobre de la papeleta del PSOE para paliar lo acordado entre Iglesias y Sánchez", ha señalado.

"De sobres con dinero, sabéis más que nadie", ha apuntado Iglesias en respuesta a Casado.

"El fraude fiscal es lo que realmente expolia a nuestro país. Las empresas del Ibex tiene 805 filiales en paraísos fiscales", ha señalado el candidato de Unidas Podemos, que defiende la bajada de impuestos a la gente trabajadora y "hacer que los bancos devuelvan euro por euro lo que se llevaron".

Por su parte, Rivera se ha dibujado como "el presidente de las familias" y ha propuesto 'ley de familias' que beneficie a cinco millones de familias. El líder de Cs ha aprovechado este bloque para lucir otro de sus carteles, en esta ocasión para denunciar que "la corrupción del bipartidismo se ha llevado 48.000 millones de euros".

Sin salirse del guión, Santiago Abascal abogaba por terminar con la sanidad universal para los inmigrantes, fortalecer el mercado único, garantizar las pensiones y apoyar la natalidad. "Conozco desde dentro el funcionamiento de las autonomías, nos está arruinando".

Pedro Sánchez ha defendido que la economía española tiene pilares sólidos y ha anunciado lacreación de una vicepresidencia económica presidida por Nadia Calviño. El candidato del PSOE también ha destacado la lucha contra el cambio climático que ha liderado su Gobierno y ha realizado un nuevo anuncio: "Habrá un ministerio específico para la lucha contra la despoblación".

Casado entonces ha tirado de ironía: cree que habrá que ampliar la bancada azul del Gobierno en el Congreso si Sánchez sigue creando ministerios.

Política Social e Igualdad

Albert Rivera ha iniciado el bloque defendiendo que la prioridad de un Gobierno debe ser "crear un país donde la gente duerma tranquila" y propone acabar con la precariedad laboral y los contratos basura. También ha hecho hincapié en abordar el problema de la despoblación.

Por su parte, Casado ha puesto el foco sobre las pensiones y ha recriminado a Sánchez su voto a favor de la congelación de las pensiones.

Sobre la ausencia de candidatas en el debate y ante la reivindicación de Ana Blanco, moderadora del debate, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez han reconocido que aún queda mucho que hacer en paridad.

"Representan a una derecha cobarde ante una ultraderecha agresiva", le ha reprochado Sánchez a Rivera y Casado

En uno de los rifirrafes de este bloque, uno de los más tensos del debate, el candidato del PSOE ha pedido al PP y Cs que critiquen la propuesta de Abascal de ilegalizar el PNV. "Representan a una derecha cobarde ante una ultraderecha agresiva", ha señalado.

El candidato de Vox aprovechaba su turno para hacer su intervención más dura contra la inmigración lanzando un mensaje que asocie inseguridad y menas en España y defender que el 70% de los imputados en España por pertenecer a manadas son extranjeros. Una afirmación que el equipo de Newtral.es ha verificado y desmentido mientras el debate proseguía. El tono xenófobo de su discurso ha provocado incluso que Rivera sacase uno de sus carteles: una imagen de Abascal con Salvini.

Calidad democrática

El tono global de los candidatos arroja poca luz sobre futuras coaliciones tras las elecciones de domingo: Casado ha acusado a Sánchez de ser "un verdadero peligro" e Iglesias le ha pedido "claridad sobre con quién está dispuesto a pactar cada uno". Pero Sánchez ha permanecido impasible negando que tenga "pactos ocultos" y defendiendo la necesidad de un Gobierno "estable" y "progresista".

Sánchez, que no ha aclarado su política de pactos tras el 10N, también ha aprovechado para hacer un nuevo anuncio, como ha ocurrido en casi todos los bloques del debate. Esta vez ha señalado que introducirá "cambios legales para disolver la Fundación Franco y todas las que hagan apología del odio". Una medida necesaria, pero insuficiente para el líder de Unidas Podemos.

El minuto de oro de los candidatos

En los minutos finales, los candidatos no se han salido de su guión. Abascal ha terminado su discurso con un "¡Viva España!", mientras que Rivera ha remarcado sus propuestas económicas para pedir el voto para el 10N.

Pedro Sánchez ha dedicado su última intervención en destacar que "no hay nada más fuerte que la verdad" y Casado ha insistido en que a su Gobierno no le temblará "el pulso frente a los separatistas ni frente a la crisis económica".

Pablo Iglesias ha sido el encargado de cerrar el debate. En su minuto final, el líder de Podemos ha dado voz a una joven con una minusvalía que, aún con trabajo, no se puede independizar por el precio del alquiler.

Habían pasado casi tres horas de debate y los ciudadanos no han atisbado ni un rayo de luz que invite al entendimiento tras la elecciones. El ganador, a juicio de nuestro barómetro, fue Pedro Sánchez con un 32,3% de los votos.