Los españoles que viven en el extranjero tienen que 'rogar' su voto para poder votar en las convocatorias electorales, como la que se celebrará este domingo 28 de abril. Al igual que en anteriores citas, el colectivo emigrante sigue denunciado los obstáculos y trabas que tienen para poder ejercer su derecho al voto.

Esta modalidad de voto, ideada para los españoles que viven en el extranjero, entró en vigor en España en el año 2011 gracias a una reforma de la Ley Electoral que fue apoyada por el PP, el PSOE, CiU y PNV. Desde ese momento, están obligados a rogar su voto y a enfrentarse a distintos trámites para lograr emitirlo.

Para estos comicios generales del 28A, de los 2.093.977 españoles inscritos en el censo electoral de residentes ausentes (CERA) que viven en el extranjero, han solicitado el voto unos 182.545, es decir, un 8,7% del total, según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Desde Marea Granate, que es la red trasnacional de emigrantes del Estado español, han protestado de nuevo por la lentitud de la burocracia, concretamente, por la brevedad de los plazos para cumplimentar la documentación electoral debido a la tardanza en recibirla. Esta demora, según han denunciado, ha provocado en muchas ocasiones que el voto no llegue a tiempo para que contabilice.

Uno de los portavoces de Marea Granate, Jaime Pérez Crespo, ha explicado que este problema, que se repite en cada convocatoria electoral, en esta ocasión "se ha incluso agravado". Según explica, él lleva siete años viviendo en una ciudad de Noruega y, pese a votar en la mayoría de las elecciones que se han celebrado desde que se mudó, cree que "por mucho que haya mandado las papeletas", finalmente no fueron contabilizadas.

Pérez asegura que "la inmensa mayoría" de los españoles en Noruega no va a poder votar porque las papeletas "han llegado tarde".

Además, hay casos en los que la documentación está disponible en las oficinas, pero no han recibido la notificación de su llegada. "No están avisando", lamenta, apuntado que, salvo que estés pendiente, puedes quedarte sin votar por este error.

"Si tú envías las papeleas mañana, en teoría, entran en tiempo; el problema es que en la práctica eso no va a ocurrir nunca", ha sentenciado, para después incidir en que muchas no llegarán a entrar en el recuento electoral. Según remarca, el problema es que durante el fin de semana los servicios de correos se paralizan.

Según ha contado, una de sus compatriotas recibió las papeletas y, al ir este viernes a Correos, le han comunicado que "es imposible" y "no hay ninguna manera" de conseguir que las papeletas lleguen hasta el consulado de Oslo --ya que ellos no viven en la capital-- antes del lunes 29 de abril a primera hora. Tras esto, ella ha contactado con la Embajada, y ésta le ha trasladado que "lo importante" es que estén enviadas en fecha. "Pero es que si tus papeletas no han llegado el domingo al Consulado para que entren dentro de la valija informática, en la práctica es imposible que se vayan a contar", ha defendido Pérez

Además, Pérez precisa que muchos de los españoles en el exterior tienen que pagar de su propio bolsillo los correos certificados para poder enviar el voto. Es más, en ocasiones, deben enviarlo por correo urgente o exprés para que llegue a tiempo, lo que aumenta notablemente la cuantía.

El portavoz de Marea Granate cuenta que ayer le llegaron las papeletas y, "corriendo", pudo hacer el envío para que estuvieran en el consultado este viernes. Eso sí, tuvo que enviarlo por correo exprés y le costó 55 euros. "Lo pagamos nosotros. Pagamos el envío y luego supuestamente solicitamos el desembolso, pero lo que se devuelve no son más de cinco euros", apunta.

Este año el Congreso ha debatido una la supresión del voto rogado, a instancias de una proposición de ley presentada por el PSOE y Unidos Podemos. Pero la iniciativa no ha podido ver la luz durante esta legislatura por la convocatoria anticipada de elecciones, teniendo en cuenta que todos los grupos coincidían en que había que derogarlo.