El debate 7N comenzó su bloque de economía días después de que se conocieran los datos del paro, que ha subido situando este octubre como el peor desde 2011. Además, arrojaba otro dato brutal, y es que de los 19 millones de contrato que se han firmado este año, solo el 9,7% son contratos indefinidos.

El PSOE defiende su trabajo

La primera en responder fue la representante del PSOE en el debate, que defiende que "el Gobierno desde el primer día puso un plan de empleo digno". En su opinión, hay muchos contratos temporales y a tiempo parcial que se han convertido en indefinidos y apuesta por establecer unas normas que permitan subir el salario mínimo y medio.

También propone un nuevo estatuto de los trabajadores que recoja los derechos que deben tener en el siglo XXI. Por último, defiende la idea de seguir trabajando en la regularización y en los nuevos nichos de mercado como la transición ecológica y la tecnológica.

Ciudadanos pide actualizar el mercado laboral

Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas ha defendido que los viejos partidos han hecho cosas bien en 40 años, aunque destaca que "hay que cambiar algunas preocupaciones", que son la precariedad de los trabajadores y la alta de paro que vienen provocadas porque "la regularización de nuestro mercado laboral es un desastre".

La candidata ha querido poner el foco en que hay mucha gente con contratos temporales que no tienen garantizada su continuidad en su empleo cuando acaba dicho contrato. "Proponemos tirar ese muro para el desarrollo laboral de los trabajadores porque habrá que contratar indefinidamente", explica antes de aclarar que no significa que vayas a estar para siempre contratado, pero sí que no vivas con una temporalidad ficticia.

También aboga por ayudar a los autónomos, porque "no pueden estar pagando el IVA antes de cobrar". Por último, habla de sectores olvidados como la ciencia o las energías renovables en las que se puede crear empleo de calidad.

Unidas Podemos propone un salario mínimo de 1.200 euros

Irene Montero lamenta que la política laboral actual no garantiza un futuro para los españoles, recordando que hay jóvenes a los que se les pide estudiar pero que después no encuentran un trabajo que se corresponda con esos estudios.

Además, se queja de que "estos años solo se ha subvencionado a las empresas pero con una reforma laboral que no permite a los trabajdores pelear por sus derechos". "La balanza desequilibrada", denuncia.

La candidata de Unidas Podemos también apuesta por un salario mínimo de 1.200 euros y de 34 horas semanales que permitan conciliar. Por otra parte, "el contrato ordinario será el indefinido y cuando exista la necesidad, temporal con un mínimo de un mes y máximo de seis. Por último, pide una reforma para que las multinacionales "hagan competencia desleal y puedan saltarse la ley".

Vox carga contra el socialismo

Rocío Monasterio, de Vox, ha cargado contra el PSOE afirmando que es el único partido que asegura que no pactará con Sánchez y que su modelo es el de "la miseria, el paro y la corrupción". "Vox cree en un modelo que no exprima a los trabajadores ni expolie a las clases medias", defiende.

Para ello, pide incentivar la contratación para bajar el paro y eliminar la regulación que "ahoga a las Pymes" porque piensa que desincentiva la idea de generar receta. Por último, pide proteger a las familias haciendo que haya exenciones por un mínimo de 12.000 euros, con 1.000 euros adicionales por cada hijo que tengan.

El PP apuesta por "lo conocido"

Por último, Ana Pastor ha recordado datos de los Gobiernos del PP para defender que su partido "prioriza siempre lo que le importa a los españoles" y que por eso va a volver a poner sobre la mesa la receta que ya "se conoce", es decir, bajada de impuestos, IRPF, sucesiones, sociedades, patrimonio. Además, apuesta por medidas para la economía digital.