El también presidente de la Diputación, que mantiene delegadas las funciones en su vicepresidente Juan José Medina, ha protagonizado buena parte de la actualidad política de esta campaña electoral al verse involucrado en unas grabaciones del caso Imelsa -empresa pública de la institución provincial- en las que aparecería contando dinero o dialogando sobre el cobro de comisiones ilegales.

Rus siempre ha negado que esa fuera su voz pero nada más hacerse pública la primera de esas grabaciones, el presidente del PPCV y candidato de este partido a la Presidencia de la Generalitat, Alberto Fabra, solicitó a Génova su suspensión cautelar inmediata, lo cual fue ratificado sin demora en una maniobra política que ha sido esgrimida por el partido como modelo de ejemplaridad ante posibles casos de corrupción.

Sin embargo, y tras varios días de incertidumbre sobre si se presentaría finalmente a la Alcaldía de Xàtiva -la lista ya estaba aprobada por la Junta Electoral cuando se destapó el caso-, Rus decidió el viernes mantener su pulso con la dirección del partido y optar al cargo bajo las mismas siglas.

Este domingo, cuando ha ido a votar, ha anunciado que respaldaba también al PP en la lista autonómica, "como Dios manda", y que por consejo de sus abogados esperará a hablar de su caso, algo que había anunciado para justo después de estas elecciones para no perjudicar al partido.

Ahora, Xàtiva -uno de los feudos "clásicos" del poder comarcal del PP en los últimos años- cambia de color político y no solamente el PP deja de ser el más votado sino que pasa al tercer puesto, adelantado por socialistas y Esquerra Unida.