La candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, se ha mostrado rotunda en Al Rojo Vivo sobre si la coalición de izquierdas se plantearía de alguna forma el debate sobre abstenerse en una hipotética investidura de Juanma Moreno para evitar que Vox entrase en el gobierno andaluz. "Rotundamente no", ha sentenciado Nieto. Tras lo que ha lanzado una pregunta: "¿Va a romper el PP el gobierno de Castilla y León? ¿Va a despreciar los votos de Vox si le invisten presidente otra vez, verdad que no?". Y recuerda que habiendo tenido opciones, el PP de Moreno ha optado por despedir sanitarios y secar Doñana. "Por Andalucía no va a respaldar políticas ni agendas de gobierno que le hagan daño a nuestra gente", ha añadido.

"Nosotros queremos un bloque de progreso", defiende Nieto hablando de un gobierno que piense en los ciudadanos y que despliegue la agenda feminista. Además, ha hecho una llamada a los que durante años dieron su voto al PSOE ya que cree Nieto que las políticas bipartidistas "son muy antiguas y practicadas por el PP y por el PSOE no han solucionado los problemas de los ciudadanos".

Preguntada sobre la posibilidad de repetición electoral, Nieto señala que sería un fracaso de Juanma Moreno, "que decidió adelantarlas cuando no tocaba". "La legislatura se le hizo muy larga. Se ha borrado de problemas muy graves que seguían agravándose con el paso de las semanas. Presumía de súperhabit cuando teníamos servicios públicos manga por hombro. Se borró del liderazgo que tenía que haber ejercido", añade.

Además, ha denunciado que Moreno le debe a Vox la presidencia de la Junta y que "los pasos del PP son los que son en Castilla y León, en Madrid... El PP y Vox comparten una agenda política económica y social y todo lo demás son juegos florales de campaña". "El gran problema de Andalucía de estos años ha sido el PP, y las consecuencias de sus políticas se están padeciendo", sentencia.

Con todo ello, la izquierda no se abstendrá para que Juanma Moreno sea presidente de la Junta. También el candidato socialista, Juan Espadas, ha cerrado esa puerta. Responden así al emplazamiento de Feijóo, que intenta quitarse de encima la responsabilidad de pactar con la ultraderecha.