El rey Felipe VI ha presidido la apertura solemne de la XIV de la legislatura en el Congreso con un discurso en el que ha apelado al diálogo y al entendimiento entre los distintos partidos y diputados. En este sentido, ha señalado que "el Estado Social, el Estado Democrático y el Estado de Derecho son los tres pilares sobre los que se ha construido la España actual".

El monarca ha recordado, además, que los diputados "representan los intereses generales de 47 millones de ciudadanos y deciden sobre el presente y futuro de España". Así, ha recordado que nuestro país "no puede ser de unos contra otros", sino que "debe ser de todos y para todos" porque "así lo ha querido la sociedad española desde hace más de 40 años".

"El diálogo y el entendimiento alcanzan su significado en la definición constitucional de España"

Guiño también a la Constitución por parte del monarca, que ha apuntado que "nació del diálogo y el acuerdo" y lo hizo "proyectándose hacia el futuro como un marco político pactado y compartido para el desarrollo de nuestra vida colectiva en plenitud democrática". "Ese diálogo y esa voluntad de entendimiento cobran todo su sentido y alcanzan todo su significado en la propia definición constitucional de España como un Estado Social y Democrático de Derecho", ha destacado.

"Hace ahora algo más de 40 años las palabras concordia, reconciliación, entendimiento, respeto y, por supuesto, libertad resonaron como nunca antes en nuestro país y superaron las divisiones, los enfrentamientos y las imposiciones. Esas palabras fueron capaces de movilizar a todo un pueblo; movieron convicciones, sentimientos y emociones; recogieron e impulsaron aspiraciones e ilusiones largamente anheladas por muchos ciudadanos", ha defendido al respecto.

El discurso ha sido muy aplaudido por todos los asistentes a la apertura solemne de la legislatura. Los ministros de Unidas Podemos han despedido al monarca poniéndose en pie y con aplausos. Sin embargo, la mayoría de los diputados de la formación, a excepción de alguno, no han aplaudido y tan solo se han puesto de pie.

Una efusiva despedida en la que también han participado los diputados del resto de partidos y que ha durado casi cuatro minutos. También se ha escuchado 'Viva el rey' tras esa cerrada ovación al monarca. De hecho, el rey ha llegado a hacer un gesto para que pararan de aplaudir.

Independentistas y nacionalistas plantan al rey

Este acto oficial también ha estado marcado por la ausencia de los diputados independentistas y nacionalistas. Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, EH Bildu, BNG y la CUP han decidido no asistir y Gabriel Rufián, Laura Borràs, Oskar Matute, Néstor Rego y Mireia Vehí han pronunciado un manifiesto para explicar los motivos.

"La monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representan. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías y nuestros pueblos", ha comenzado apuntando Rufián.

"El papel del rey no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos antidemocráticos"

Laura Borràs, portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, ha destacado que "el rey no es un interlocutor válido". Considera que no tiene "la legitimidad de nuestros pueblos" ni le reconoce "ninguna función pública". En la declaración que ha leído junto al resto de diputados también ha señalado que el papel del monarca "no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos".

Por su parte, el diputado de EH Bildu en el Congreso por Bizkaia, Oskar Matute, ha dicho que "la monarquía española es un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia que tanto los ciudadanos" como "las mayorías sociales del Estado anhelan". Así, ha defendido que el rey debe "dejar de ejercer su tutela sobre los gobiernos".