Felipe VI preside la apertura solemne de la legislatura del primer Gobierno de coalición de la democracia y lo hace en ausencia de los partidos independentistas y nacionalistas. Gabriel Rufián, Laura Borràs, Oskar Matute, Néstor Rego y Mireia Vehí, en representación de sus formaciones, han leído un manifiesto desde el Congreso para explicar los motivos.

"La monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representan. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica heredera del franquismo que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías y nuestros pueblos", ha comenzado apuntando el diputado de Esquerra Republicana.

"El papel del rey no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos antidemocráticos"

Para la portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, "el rey no es un interlocutor válido". Considera que no tiene "la legitimidad de nuestros pueblos" ni le reconoce "ninguna función pública". Así lo ha destacado en la declaración que ha leído junto al resto de formaciones independentistas y nacionalistas, en la que también ha señalado que el papel del monarca "no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos".

El diputado de EH Bildu en el Congreso por Bizkaia, Oskar Matute, ha participado también en esta lectura, en la que ha dicho que "la monarquía española es un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia que tanto los ciudadanos" como "las mayorías sociales del Estado anhelan". Así, ha defendido que el rey debe "dejar de ejercer su tutela sobre los gobiernos".

En este discurso en rechazo a la monarquía también han participado Mireia Vehí y Néstor Rego, en representación de la CUP y del Bloque Nacionalista Gallego, que se han pronunciado en catalán y gallego.