Apenas vislumbró el futuro, y lo hizo para lanzar más sombras, como superar los seis millones de parados en 2013 o nuevas reformas dolorosas. Rajoy se ha prodigado poco en ruedas de prensa en España en su año de Gobierno, por lo que se esperaba más de esta última comparecencia.
Ramón Cotarelo, experto politólogo, ha manifestado que ha sido una comparecencia "forzada por las circunstancias, pero sin tener nada nuevo". Solo un refrito de sus mensajes, según los analistas.
Aunque esta vez su discurso ha pasado del 'yo' presidente, al 'nosotros' Gobierno. Según Antonio Gutiérrez Rubí, experto en comunicación política, "es una manera de desviar el protagonismo y la responsabilidad en él" y diluirla en un plural colectivo.
Y, como ya nos tiene acostumbrados, sus mensajes típicos: La excusa de la herencia, la crisis internacional que todo trastoca, o las dos grandes banderas del Gobierno: "austeridad y reformas".
Ramón Cotarelo ha analizado este discurso, y su conclusión ha sido que es "extraordinariamente repetitivo, pero eso forma parte del personaje que él está construyéndose".
Por otro lado, Antonio Gutiérrez opina que el presidente "repite para no tener que pensar de nuevo" y que hay algo de "pereza mental". Pero por encima de todas estas conclusiones está la "palabra mágica" de todos los recortes: "Si no hubiéramos tomado estas medidas, España estaría mucho peor", algo que los expertos han calificado de "retórica de la inevitabilidad".
En el discurso de Rajoy, no podía faltar la "mano abierta" a Cataluña, a la que mencionó hasta en media docena de veces y con la que se mostró dispuesto a dialogar. Sobre esto, Antonio Gutiérrez Rubí ha manifestado que da la sensación "de que quiere pasar de puntillas por los temas".
Y para terminar, las palabras de esperanza y agradecimiento que llevamos meses escuchando, por el esfuerzo que, por como pinta, seguirá pidiendo el Gobierno en 2013.