Algunos de los diputados que abandonaron el Congreso a la carrera nada más votar las enmiendas a la reforma de las pensiones han querido defenderse a través de las redes sociales. No tiene nada de malo querer llegar a casa lo antes posible después del trabajo, dicen. Responden así a la polémica generada por la imagen de una estampida que ha dado mucho que hablar.

Las carreras fueron las protagonistas en los pasillos del Parlamento, prisas para empezar un puente que han desatado la polémica. Para algunos estas carreras demuestran el poco interés de los diputados en el trabajo parlamentario mientras los implicados se defienden.

El protagonista de la primera carrera y diputado de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, apuntaba en Twitter que cuando acaba su trabajo tiene derecho a volver a casa como le apetezca, y añadía : "Estoy en el Congreso desde las nueve, he intervenido en el debate de tres leyes, no he salido a comer.  Perdía el avion y tengo derecho a comer con mi familia". 

La diputada del PSOE,  Patricia Hernández también se defendía en las redes sociales: "El trabajo en el Congreso no se mide por lo que corres al salir". Por su parte, la diputada del PP Susana Camarero ha contestado así a la lluvia de críticas: ¿Qué hay de malo en querer volver a casa despues del trabajo?. Llevamos días sin ver a nuestra familia y a nuestros hijos".  

Aseguran que las prisas no eran por empezar las vacaciones, sino para no perder unos billetes que pagamos todos. Estas carreras, justificadas o no, eclipsaron una importante votación: el  PP volvió a usar su mayoría absoluta para rechazar todas las enmiendas de la oposición a la reforma de las pensiones que llevará a una pérdida del poder adquisitivo de los más mayores.