La Confederación Hidrográfica del Gualdaquivir (CHG), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha emitido un informe desfavorable en el que frenan el macroproyecto de Trebujena que había recibido el visto bueno medioambiental de la Junta de Andalucía. Según el informe, al que ha tenido acceso laSexta, el macroproyecto no es viable para esta confederación hidrográfica.

"No hay agua suficiente, las masas de agua existentes no son suficientes", explica el informe de los expertos en primer lugar. También añade un segundo motivo, la zona en la que estaría proyectado "es inundable".

En el informe, se subraya que la modificación del PGOU prevé satisfacer la demanda de agua en su mayor parte con los recursos hídricos procedentes de la cuenca del Guadalete-Barbate, que gestiona la comunidad autónoma; en tanto que una mínima parte procede de agua de los caños y pluviales, que corresponden a la cuenca del Guadalquivir y, por tanto, su gestión corresponde a la CHG. En lo que se refiere a la inundabilidad de los terrenos, el informe recoge que, según el mapa de peligrosidad y riesgo de inundación del litoral de la demarcación hidrográfica Guadalquivir elaborado en 2014 por el Ministerio de Agricultura (SNCZI), la zona en la que se pretende que el proyecto está ubicado es una zona inundable con calados de 1,55 metros.

Por otra parte, cita estudios usados para el Plan Cambio Climático del Ministerio de Agricultura del mismo año, en los que se advierte de que la Bahía de Cadiz presenta una urbanización de su perímetro del 60 % que impide su migración hacia el interior ante un escenario de subida del nivel del mar. Con base en estos y otros datos, la CHG concluye que el proyecto está en la Zona Inundable del Guadalquivir para un periodo de retorno de 500 años.

En lo que respecta al abastecimiento de agua, la CHG considera que no queda acreditada la disponibilidad de los recursos hídricos necesarios para el desarrollo del proyecto, dado que las masas de agua existentes en la zona no pueden utilizarse como fuente de recurso y aún no existe concesión vigente que depende de la aprobación del trasvase. Asímismo, no existen en la actualidad las estaciones depuradoras de aguas residuales de las que se pretende reutilizar las aguas residuales regeneradas. Incluso una vez finalizada la depuradora municipal, se estaría a lo dispuesto en el artículo 49 del plan hidrológico vigente, sobre reutilización de aguas residuales regeneradas, añade la resolución.

Moreno insiste en que fue un mero "tramitador"

Tras conocer la noticia, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha expresado su respeto a la decisión y ha querido claro que su Gobierno ha sido un mero "tramitador". Así, ha recalcado que "es un proyecto que inició el PSOE para un ayuntamiento gobernado por Izquierda Unida y al que Juan Espadas (actual secretario general del PSOE-A) abrió la puerta como consejero de Ordenación del Territorio en su momento". "Nosotros hemos sido meros tramitadores, hemos hecho el trámite y la autoridad hídrica, que es el Estado a través de la CHG, es la que ha tomado la decisión y, por tanto, la respetamos", ha apuntado.

Según el presidente, su Gobierno sí emitió "el informe de ordenación del territorio con base a lo que el Ayuntamiento de Trebujena hizo, que es un replanteamiento desde el punto de vista urbanístico y al que Espadas, cuando era consejero, le dio lo que se llama la oportunidad de hacer una modificación urbanística para desarrollar esta urbanización". "La Junta y Espadas lo autorizaron y nosotros hemos seguido el trámite, pero la última autorización en términos hídricos la hace la autoridad competente que es la CHG", ha agregado.

Desde el Gobierno central ya se había adelantado que iban a frenar su construcción. Aun así, el tema ha entrado de lleno en la campaña. La ministra Ribera acusaba al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de falta de responsabilidad. Mientras, el dirigente andaluz culpaba a la izquierda del macroproyecto.

Un proyecto nacido en 2003

La previsión era construir 300 viviendas de lujo en más de 2.000 hectáreas a cinco kilómetros de Trebujena, provincia de Cádiz, que se convertirían, según ese proyecto, en foco de turismo de lujo. Un resort con campo de golf, hoteles y con vistas al parque de Doñana.

El problema fundamental en la zona es el agua. Ese macroproyecto consumiría más agua que el pueblo que tiene al lado. En concreto, 850.000 metros cúbicos al año. Es, según los ecologistas, más de lo que consumen anualmente los 7.000 habitantes de Trebujena. La cantidad no es nada despreciable dadas las circunstancias de sequía que estamos viviendo pero a eso se añade un factor más: el municipio es, según la AEMET, el municipio con menos precipitaciones de toda la provincia de Cádiz.

Todo surgió en 2003, cuando un promotor belga planificó construir allí un campo de golf, hoteles y cientos de viviendas de lujo. "No apostamos por este modelo de desarrollo urbanístico, creemos que no es el modelo que necesita el pueblo", asegura Ramón Galán, alcalde de la localidad, hace unos días a laSexta.

Un macroproyecto a orillas del Guadalquivir y frente al Parque de Doñana que quedó aparcado durante dos décadas. Pero en plena sequía, la Junta de Andalucía sorprendía emitiendo un informe medioambiental favorable. Ahora la decisión de Transición Ecológica frena este proyecto.