Han intentado que las cámaras no graben sus caras en el banquillo de los acusados así que hemos podido verles serios ante el juez.
Son los cuatro directivos de Caixa Penedés acusados de adjudicarse indemnizaciones de casi 30 millones de euros a espaldas de la entidad.
Son los primeros gestores que se sientan en el banquillo por esas desorbitadas pensiones que, según la acusación, destrozaron la imagen, en este caso, de Caixa Penedés.
Acusación y Fiscalía exigen que los cuatro acusados devuelvan las cantidades que percibieron de forma fraudulenta y que no se les permita volver a ejercer como directivos de banca. A su llegada a la Audiencia Nacional tenían pocas ganas de hablar.
En el juicio que ha arrancado el ministerio público pide para Ricard Pagés tres años y medio de cárcel. Para los que le acompañaban en la cúpula de Caixa Penedés, Santiago Abella, Joan Caellas y Manuel Troyano, el fiscal solicita tres años de prisión.