Un día antes de la detención de Granados, el hombre de Cofely en la Púnica, Pedro García, se niega a declarar ante el juez Velasco imputado por. "Me dicen que no va a declarar", a lo que el imutado no responde y el silencio indigna a la fiscal.

La letrada tacha de "perversa" la trama que presuntamente saqueaba arcas municipales para pagar comisiones ilegales, las auditorías de eficiencia energética de Cofely son, para la fiscal, el primer paso de esta senda de corrupción en la que todo empezaba por "construir un simulacro, una pantomima, una auténtica carcajada de auditoría sobre control de calidad del contrato".

El descaro de los protagonistas de Púnica fue mucho más lejos. Al ser interrogada, una arquitecto municipal reconoce que Pedro García le dictaba qué poner en los pliegos de contratación, favoreciendo a Cofely.

Algo que demostraría, a ojos de la fiscalía, la conexión corrupta entre Cofely y el exalcalde socialista, José María Fraile, que permitió cerrar sustanciosos contratos en el municipio, algunos de ellos vigentes hasta 2028, como denuncia el actual regidor popular de Parla: "Vamos a revisar todos los constratos municipales, el de Cofely tienen una vigencia de 15 años cuando lo normal es que duren una legislatura, cuatro años".

José María Fraile fue uno de los alcaldes detenidos en la Operación Púnica y fue enviado a prisión. Según el Juez Velasco, Fraile "era conocedor de los pagos comprometidos a Cofely".