El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el gran protagonista de la sesión de control al Gobierno debido a la polémica desatada por la destitución del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos, y la posteriordimisión del Director Adjunto Operativo (DAO), Laurentino Ceña, lo que ha motivado que tanto PP, como Ciudadanos y Vox hayan decidido cambiar la mayoría de sus preguntas.

El titular de Interior ha defendido su decisión, ha rechazado que sea arbitraria y que se haya producido ningún tipo de injerencia y ha insistido en que se trata de una remodelación de equipos, pero no ha convencido a los tres grupos parlamentarios, que han pedido su dimisión.

Por el PP han interpelado a Marlaska los diputados Teresa Jiménez Becerril, Mario Garcés, Eloy Suárez y Carolina España, que han insistido en que debe restituir a Pérez de los Cobos y marcharse, mientras que el ministro ha reprochado a los 'populares' que cuando afirman que el 8M fue delito, están dictando sentencia y sí se produce injerencia judicial: "Ya le están diciendo al poder judicial lo que tiene que decir".

El PP lo considera una "venganza"

Marlaska también ha echado en cara a Suárez que le impute "delitos graves sin una mínima prueba". El diputado 'popular' había asegurado que el ministro ha cesado a un guardia civil "por cumplir lo que un juez le ha dicho. Tiene doble personalidad, cuando está en la oposición o en el Gobierno. Ha sido una venganza" y ha concluido afirmando que deja a los pies de los caballos a la Guardia Civil y "cesa a sus mandos cuando no son obedientes".

El ministro también ha salido del paso de acusaciones de haber cambiado y "tocado fondo" y ha afirmado que sigue siendo la misma persona, "ustedes sí se están contagiando, del odio, de la crispación, de la extrema derecha" y les ha advertido: "Tengan cuidado, vuelvan al concierto".

En total, Marlaska ha contestado a siete preguntas de las quince planteadas al Ejecutivo, seis de ellas nuevas después de que su comparecencia de este martes, en la que desvinculó del informe remitido por la Guardia Civil a la jueza que instruye la causa abierta por el 8M y achacó a una reestructuración de equipos, no fueran dadas por buenas por ningún partido.

Marlaska, a Olona: "Cuando hablan o no saben de lo que hablan o mienten a sabiendas"

A la petición de dimisión también se han sumado los diputados de Vox Macarena Olona e Ignacio Gil Lázaro, que han sacado a colación el caso Faisán, al que, han dicho, les recuerda este asunto. Marlaska ha reprochado a Olona que "cuando hablan o no saben de lo que hablan o mienten a sabiendas", contestando a su pregunta sobre porqué han cambiado su criterio sobre la posibilidad de pagar ya el tercer tramo de la equiparación salarial. Sobre el asunto, Marlaska ha señalado que Olona sabía que estaban trabajando en ello desde hacía dos años.

Olona también se ha interesado por si Pérez de los Cobos recibió presiones telefónicas durante el domingo para que desvelara el contenido del informe y ha anunciado que han presentado una querella contra el secretario de Estado de Seguridad y la directora de la Guardia Civil.

También se ha enzarzado con Gil Lazaro que ha tachado de "miserable, mentirosa y presuntamente delictiva" la actuación del ministro en la destitución de Pérez de los Cobos y ha considerado de "improvisado" la equiparación salarial. un cara a cara que Marlaska ha zanjado asegurando que "no habrá ninguna injerencia con otro poder del Estado mientras sea ministro del Interior": "El informe está donde debe, en manos de la juez, ¿dónde está la injerencia? En otras ocasiones los informes no llegaban porque se cambiaba a la gente para que los informes no se realizaran"

"Cortina de humo" para Cs

Y es que, lejos de calmar los ánimos, el anuncio de la equiparación salarial de policias y guardias civiles con la policía autonómica y el nombramiento de un nuevo DAO, han acrecentado las suspicacias de la oposición. El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, también ha acusado al ministro de utilizar la equiparación como "cortina de humo".

"Ustedes no respetan una administración neutral, apolítica, técnica. Quieren a una administración servil. Utilizan las coacciones de los ceses para que los honestos funcionarios tengan miedo de perder sus salarios o ver su carrera truncada", ha afirmado Bal antes de preguntar a Marlaska si ordenó el cese.

Unas acusaciones que Marlaska cree que el propio Bal "no se cree":"Soy una persona progresista y estoy en un Gobierno progresista pero no pertenezco al PSOE". Y ha apuntado que está "encantado" de pertenecer a un gobierno del Partido Socialista de Pedro Sánchez.

"No sobra un coronel, sobra un ministro"

Pero antes de las preguntas a Marlaska, el líder de la oposición, Pablo Casado, ha sacado a relucir el asunto al presidente del Gobierno en el primer cara a cara mostrándose tajante:"El que sobra no es un coronel, es su ministro".

Casado se lo afea a Sánchez

Sánchez ha cerrado filas pero ha evitado referirse expresamente a la crisis abierta y ha reprochado al PP que no ha estado con el Gobierno y que "se opone a cualquier cosa que haga": "Si habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox, si no es lo mismo empieza a parecerse a la ultraderecha, y eso es un problema para la democracia española", ha concluido Sánchez.

Casado ha preguntado a Sánchez si va a derogar de forma íntegra la reforma laboral aprobada en 2012, pero ha aprovechado su turno de réplica para hacer referencia a la crisis abierta en la Guardia Civil por la que ha exigido depurar responsabilidades por "sabotear la investigación" del 8M: "Desde Roldán nadie había manchado así la Guardia Civil", ha señalado.

Preocupación en el Gobierno

Fuentes del Gobierno a laSexta no ocultan su preocupación por el la polémica y, aunque reconocen que se ha abierto un frente importante en un momento delicado, destacan que no hay la más mínima duda de que el ministro del Interior cuenta con el respaldo del presidente del Ejecutivo. Así, señalan que pese a que se puede discutir si políticamente el cese de Pérez de los Cobos ha sido oportuno, no se duda de la buena praxis de Marlaska.