La segunda jornada de la investidura de Isabel Díaz Ayuso como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid ha estado marcada por la tensión y el debate bronco, protagonizado especialmente por Rocío Monasterio. Durante su intervención, la portavoz madrileña de Vox ha atacado a Serigne Mbayé, diputado de Unidas Podemos y miembro del Sindicato de Manteros de Madrid, que ha lamentado el "racismo" de la diputada de extrema derecha y le ha pedido respeto y retirar sus palabras.

Monasterio ha asegurado que Mbayé entró en España de "forma ilegal, saltándose la cola de entrada de mucho legales que habían cumplido los requisitos, y que durante años se ha lucrado vendiendo de forma ilegal a las puertas de los comercios y las pymes". Al mismo tiempo, ha afirmado que su partido no es "racista", sino que distingue entre "los que se salta la ley y los que no". Pero sus polémicas palabras relativas a esta cuestión no se han quedado ahí, pues ha llegado a afirmar que el multiculturalismo "es una condena para todos los españoles, como lo es para los franceses, belgas o alemanes".

También, que "no es racismo denunciar el ataque con cuchillos de un chico en Moncloa para robarle el móvil, o que un 611% de delincuencia aumentó al estar abierto el centro de menas en Batán". Y ha insistido: "Eso no es racismo, es la realidad que sufren muchos madrileños cada día". Unas palabras que no ha permitido Mbayé, que en su turno de palabra por alusiones ha respondido tajante a Monasterio ante el malestar que ha provocado en la cámara: "Le pido que retire sus palabras racistas, porque en España ni esta Cámara está permitido que se trate a una persona de manera racista".

"Yo soy español como ella y el respeto debe hacerse en esta Cámara y le pido que retire esas palabras racistas que ha declarado hacia mí y todos los inmigrantes", ha declarado Mbayé, alzando su puño ante el aplauso de todos los diputados de Podemos, Más Madrid y PSOE, que se han puesto en pie para mostrarle su apoyo. Monasterio no sólo ha recibido el rechazo de las formaciones de izquierda; también , de la propia presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, que le ha instado a retirar sus palabras.

Una vez Mbayé ha concluido su intervención, Carballedo ha pedido a la diputada de la extrema derecha "que retire las alusiones directas al diputado que acaba de tomar la palabra", y ante su negativa ha zanjado: "Usted ha dicho ya que no, le insisto e insiste en el no, y lo respeto". Unas palabras que también han sido aplaudidas, esta vez por todos los diputados de la Asamblea a excepción de Vox. Por su parte, Monasterio ha afirmado que no desea retirar sus declaraciones porque, según ha señalado, ella se refería en todo momento a que el diputado de Unidas Podemos "entró ilegalmente en España", lo que no quiere decir que "sea español ahora".