El Gobierno de España se muestra tajante en su posición frente a la crisis registrada entre Ucrania y Rusia en las últimas semanas: si se produce una escalada militar o una intervención de las tropas rusas en el país vecino, habrá "consecuencias económicas masivas y altos costes, incluyendo un amplio espectro de sanciones" por parte de la Unión Europea y los socios de la OTAN. Así lo ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia extraordinaria en el Congreso de los Diputados en la que ha calificado de "inaceptables" las demandas del país gobernado por Putin para poner fin a este conflicto.

Unas demandas que, según ha denunciadoAlbares, se dirigen "a aislar de occidente a Ucrania, a bloquear la ampliación de la OTAN y a consagrar un área de control militar en el antiguo territorio soviético". "Todo esto viola la legalidad internacional y es una amenaza para la paz", ha sentenciado durante su toma de la palabra, en la que ha considerado que el despliegue militar de Rusia realizado en las últimas semanas en la frontera con Ucrania "no se justifica por motivos defensivos" y en la que ha avisado de que tanto España como el resto de países de la UE están preparados para responder si fuera necesario.

"Cualquier acto de agresión es una violación del derecho en Europa y debe tener una respuesta contundente", ha añadido el ministro, que no obstante ha destacado la necesidad de ser "muy cautos" estos días en pos del diálogo y el acuerdo: "Es importante que no demos la impresión de que damos por sentado una escalada militar" que se busca evitar: "Todos queremos que esta situación se normalice mediante el diálogo, y no queremos contribuir a la escalada militar ni dar excusas a otros para que aumenten su agresividad".

Asimismo, ha asegurado que si esa escalada se produce, no vendrá por parte de "los estados europeos ni los alidos de la OTAN". No obstante, ha insistido: "Existe una situación sobre el terreno de la que no podemos desentendernos". Para ello, la postura de España, la UE y la OTAN es firme en este punto: "Los aliados también estamos unidos en la disuasión. Esto no significa que caígamos en las provocaciones, pero disponemos de otros medios distintos a los militares para defender la legalidad internacional".

Nueva llamada al diálogo con "líneas rojas"

En cualquier caso, el ministro ha aclarado que tanto la posición de España como la de los socios europeos y de la alianza trasatlántica se rigen por cuatro puntos: diplomacia, desescalada, distensión y disuasión. En este sentido, ha explicado que "se ha llamado a Rusia a la desescalada", y que la impresión por el momento es la de que "las autoridades rusas desean mantener abiertos los cauces de diálogo -es una buena noticia, tal y como ha apuntado-, aunque no ha habido avances concretos".

No obstante, ha puesto sobre la mesa una serie de "líneas rojas" que no se pueden traspasar en estas conversaciones. La primera: que el diálogo "solo puede partir de la base de que Ucrania es un estado soberano, con plena independencia política y con derecho a mantener su integridad territorial" y a elegir "si se adhieren o no a algún tipo de orgenización internacional, también en el ambito de la defensa"; un derecho que, según ha precisado, Rusia "viene vulnerando desde 2014". En segundo lugar, ha afirmado que al menos dos de las tres condiciones del Gobierno de Putin para frenar la escalada de tensión "son contrarias al derecho internacional", y por tanto estas exigencias no pueden "ser la base de una negociación de buena fe".

Finalmente, ha reclamado a Rusia no negociar bajo la amenaza: "Los estados deben abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier estado". Albares se ha referido a esta cuestión tras valorar que los movimientos de tropas rusas de las últimas semanas se interpretan "como un medio de presión sobre Ucrania, Europa y la relación trasatlántica". Y ha expresado de manera clara: "Rusia no puede pretender que aceptemos una limitación de la soberanía de los estados de Europa central y oriental".

No se prevé por el momento ninguna operación de evacuación en Ucrania"

Albares (ministro Asuntos Exteriores)

"España aspira a tener las mejores relaciones posibles con el Gobierno de la Federación Rusa. Existen muchos ámbitos en los que podemos coperar, pero también debe quedar claro que actuaremos siempre con firmeza en defensa de la legalidad internacional, de la soberanía y de la integridad territorial de los estados", ha continuado el titular de la cartera de Asuntos Exteriores, incidiendo en que las decisiones tomadas por el Gobierno, la UE y la OTAN son "la consecuencia del compromiso con la seguridad europea, que es nuestra propia seguridad". Y ha manifestado que "España siempre acude cuando se la necesita".

Finalmente, cabe destacar que Albares ha explicado durante su comparecencia que por el momento "no se prevé a nivel nacional ni europeo ninguna operación de evacuación", aunque ha matizado que desde el Gobierno se han "actualizado" las recomendaciones de viaje a Ucrania: "Aconsejamos a los españoles evitar estancias en el país sin motivos estrictamente esenciales". La razón es la descrita anteriormente: "Nos encontramos ante semanas decisivas, y les aseguro que el Gobierno está preparado para cualquier eventualidad".

Unidas Podemos plantea su apoyo; PP y Vox critican con dureza

En el turno de réplica, el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Exteriores, Antón Gómez-Reino, ha asegurado que la formación morada apoyará al Gobierno siempre que este apueste por el diálogo, la desescalada y la desmilitarización, así como por la neutralidad de esta república fuera de la OTAN. En este sentido, al mismo tiempo que ha denunciado las "derivas ultranacionalistas" de Putin, afirmando que Unidas Podemos nunca va a apoyar, también ha criticado duramente la expansión de la OTAN hacia el este y se ha mostrado a favor de plantear para Ucrania "un régimen de neutralidad similar al de Finlandia", fuera de la Alianza Atlántica.

Mucho más duros se han mostrado en la Comisión el PP, Vox y Ciudadanos, que han advertido al ministro de que la falta de unidad entre los socios de Gobierno en esta cuestión hacen ver a España como un socio no creíble en el ámbito internacional. En el turno de réplica de los populares, estos han afeado a Albares que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no dé la cara ante esta crisis y que no hable directamente con el líder de la oposición, Pablo Casado. "España no puede ser un socio fiable con voces contradictorias ante este asunto", ha criticado, por su parte, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien ha asegurado, en referencia a Unidas Podemos, que uno de los partidos del Gobierno no esconde su "admiración" hacia Rusia.