Naida, la 'viuda negra de Daguestán', iba a Moscú, pero un fallo hizo estallar su bomba en un autobús. Se cree que era la jefa de un comando islamista buscado por las autoridades rusas. Putin ha pedido ayuda a los líderes musulmanes para detener los atentados islamistas de cara a los Juegos de Invierno de Sochi, que se celebran dentro de tres meses.