'Cónclave'
El veto del papa Francisco al cardenal corrupto Angelo Becciu: habría firmado dos cartas excluyéndolo del cónclave
El contexto La condena por malversación que recae sobre él hizo que el papa Francisco le retirara todos sus derechos y la opción de participar en el cónclave. Sin embargo, este se ha agarrado a que el fallecido no dejó nada por escrito y aseguraba que le había perdonado. Algo que, parece no ser del todo cierto...

Resumen IA supervisado
Tras la muerte del papa Francisco, se reveló que dejó instrucciones por escrito para excluir al cardenal Angelo Becciu del cónclave debido a su condena por corrupción. Becciu, quien insistía en participar, alegaba que no había documentos que lo impidieran, ya que solo existía una comunicación verbal del pontífice. Sin embargo, durante una reunión de cardenales, Pietro Parolin presentó dos notas firmadas por Francisco indicando la exclusión de Becciu. La situación ha generado controversia, y los cardenales decidirán si Becciu puede participar en el cónclave o si se le vetará, como deseaba el papa.
* Resumen supervisado por periodistas.
Nueva sorpresa tras la muerte del papa Francisco. Según apuntan las últimas informaciones publicadas, el pontífice dejó por escrito hasta en dos ocasiones que el cardenal corrupto Angelo Becciu no estuviese en el cónclave. Este, por su parte, se ha empeñado en todo momento en participar en las reuniones, pero su caso ha dado un vuelco en las últimas horas al aparecer estas dos nuevas notas del papa con indicaciones. Y todo, debido a su insistencia en formar parte del cónclave.
La información se conoció en la reunión diaria que mantuvieron los cardenales este jueves. Una reunión en la que participaron un total de 149 purpurados, también el propio Becciu. Según la reconstrucción que ha hecho el medio de comunicación italiano 'Domani', el secretario de Estado y uno de los grandes favoritos a la elección, Pietro Parolin, sacó dos documentos que le había dejado el papa Francisco -ambos firmados con la letra 'F' inicial de su nombre-, indicando por escrito que Becciu no debía estar en el cónclave. Uno de ellos está fechado en 2023 y otro en marzo, presumiblemente durante el ingreso del pontífice en el hospital Gemelli de Roma, cuando ya estaba gravemente enfermo y se temía por su vida.
Hasta ese momento, el cardenal corrupto y condenado a cinco años y medio de cárcel por malversación dentro de la propia Iglesia, estuvo participando en las reuniones como todos los demás. De hecho, insistía en estar.
Fue Francisco quien, al conocer los hechos y la condena, le privó de todos sus derechos cardenalicios, también de participar en el acto que se llevará a cabo a puerta cerrada en la Capilla Sixtina. Por eso, y aunque participaba en liturgias y ceremonias, todo cambió con su insistencia por entrar al cónclave.
Y, como en un primer momento no había instrucciones del papa Francisco por escrito para que no participase, él se agarraba a que solamente lo comunicó verbalmente. Por lo que el decano del colegio de cardenales, Giovanni Battista Re, dio el visto bueno a que estuviera porque él no tenía nada por escrito que lo impidiera. De hecho, en su día, el Vaticano tan solo emitió un comunicado de prensa sin valor canónico y, además, Becciu recurrió la sentencia (el proceso todavía no ha terminado).
Reconstrucción
Según recoge el diario 'Domani' en su página web, el cardenal se ha estado presentando a todas las reuniones celebradas desde el mismo lunes de la muerte del papa Francisco. No solo se aferró a que no había nada por escrito, sino que también defendía que el pontífice fallecido le había perdonado. Todas estas razones llevaron al decano a aceptar que participase en las reuniones.
Sin embargo, este jueves cambió de postura después de que el cardenal camarlengo -autoridad en la ausencia del papa-, Kevin Farrell, le reuniera y le comunicara que Francisco, antes de morir, le había dejado claro que no quería que Becciu formara parte del cónclave. De hecho, le recalcó que fue una orden del pontífice.
Pero seguía sin haber documentos que así lo confirmaran y, aunque le pidieron que no estuviera, Becciu se negó a dar un paso atrás. Fue en la reunión de este jueves cuando el secretario de Estado y uno de los favoritos a la elección, Pietro Parolin, finalmente pudo demostrar las palabras del fallecido al enseñar los dos documentos en los que quedaba constancia de que el cardenal corrupto no debía estar en el acto de la Capilla Sixtina.
Becciu fue una figura importante dentro del Vaticano. Trabajaba con Parolin -era su mano derecha- y ahora parece una maniobra del favorito contra el que sería uno de sus competidores.
Tras la polémica que se ha generado en torno a su figura, los cardenales han decidió posponer su decisión sobre lo que harán con el corrupto hasta que lleguen a Roma el resto de religiosos para el cónclave. Becciu solo tiene dos opciones, que presente su propia renuncia o someterse a la decisión de los cardenales, que serán quienes escojan en votación si le dejan estar presente en el cónclave o si le vetan la entrada, como exigió el papa Francisco con su último aliento.