El Vaticano acaba de expulsar a un sacerdote mexicano, Eduardo Córdova, por abusos sexuales a menores. Todo se ha acelerado cuando una de sus supuestas víctimas, viajó hasta Roma para exponer su caso. De momento son 20 las denuncias por pederastia pero podrían sobrepasar los 100. Sus víctimas han colocado este cartel para evitar que nadie se quede sin defensa. Córdova, ahora en paradero desconocido, llevaría cerca de 30 años abusando de menores.