El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que ha puesto fin a la política de publicación voluntaria de la lista de visitantes a la Casa Blanca adoptada por su predecesor, Barack Obama.
La Casa Blanca argumentó que esto se debe a "graves riesgos de seguridad nacional y preocupaciones sobre privacidad", según informó el diario 'The Washington Post'. Con esta medida, Trump pone fin a la transparencia adoptada por el expresidente Barack Obama, cuyo equipo revelaba periódicamente casi la totalidad de los visitantes que acudían a la Casa Blanca.
Los libros de registro de visitas ofrecen una visión integral sobre qué personas tienen acceso al presidente y a su equipo presidencial. El análisis de estos registros proporciona información sobre qué sectores están accediendo a la Casa Blanca y quiénes podrían intentar tener más influencia en el Gobierno y el mandatario.
Trump, que llevaba retrasando la publicación de la nómina desde el momento en que tomó posesión, en enero, ha dado marcha atrás y señala que solo revelará nombres cuando así lo decida el equipo del nuevo mandatario.
Asimismo, solo serán públicos los registros de visitas de agencias que, orgánicamente, no son parte de la Casa Blanca, como la Oficina del Gestión y Presupuesto, cuya sede está en la propia mansión presidencial.
La Casa Blanca además asegura que al no tener que mantener la base de datos de visitas, que se publicaba en internet a vista de todos, ahorrará a los contribuyentes 70.000 dólares hasta 2020.
La Casa Blanca de Obama se reservaba ciertas prerrogativas a la publicación de visitas a la mansión presidencial, como entradas puramente privadas, como en el caso de amigas de las hijas del matrimonio, o visitas altamente sensibles, como nominados al Tribunal Supremo.