Los talibanes han recuperado los castigos corporales, las amputaciones y las ejecuciones en Afganistán. Fue uno de los líderes históricos de la formación fundamentalista, el mulá Nooruddin Turabi, quien afirmó en una entrevista que volverían las lapidaciones, amputaciones y ejecuciones que entre 1996 y 2001 se convirtieron en eventos públicos semanales.
"Cortar manos es necesario para la seguridad", ha defendido, por su parte, el jefe de prisiones de Afganistán. Y un ejemplo de castigo físico lo puedes ver en el vídeo. Las imágenes, que son impactantes, muestran cómo azotan en público a un adolescente.
Además, este sábado los talibanes han matado a cuatro secuestradores y han colgado sus cuerpos en público en la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán, en el primer castigo de este tipo desde que los fundamentalistas tomaron el control total del país. Los cuatro secuestradores murieron en un enfrentamiento con las fuerzas talibanes en la ciudad de Herat y, después de ello, sus cadáveres fueron atados y colgados en diferentes puntos de la ciudad, ha señalado un funcionario del Gobierno local.
Algunas imágenes difundidas en las redes sociales muestran el cuerpo de una de estas personas, ensangrentado, colgando de una grúa en una de las principales rotondas de la ciudad con un cartel en el pecho en el que se lee: "Quien lleve a cabo un secuestro correrá la misma suerte". Esta es la primera vez que los talibanes cuelgan en público cadáveres de presuntos criminales desde que tomaron el control total del país el 15 de agosto.
Los brutales castigos como el ahorcamiento, las imputaciones, la lapidación, y los latigazos, fueron sanciones comunes durante el primer gobierno los talibanes en 1996-2001. Durante este periodo, los islamistas radicales colgaban en público, casi a diario, cuerpos de criminales en Kabul o alguna provincia del país. Este tipo de castigo no fue implementado por los talibanes durante las dos décadas de guerra que siguieron a la invasión estadounidenses y su expulsión del poder.
Las ejecuciones de este sábado ocurren un día después de que el Gobierno talibán negará haber fijado una posición sobre la restauración de castigos extremos, asegurando que su Administración aún no ha tomado una decisión al respecto.