Un centro de acogida de inmigrantes en las afueras de Roma está siendo objeto de salvajes protestas. 43 menores han tenido que ser trasladados para protegerles de la violencia. Los vecinos, que acusan a los inmigrantes de varias agresiones a mujeres y de robos, declaran: "Basta ya. Hay violencia, robos durante el día, atacan a nuestra gente cuando bajan del autobús". Inmigrantes y una clase obrera maltratada, un caldo de cultivo para la violencia, mientras los políticos, según denuncia ACNUR, miran para otro lado.
Las salvajes protestas contra inmigrantes en Roma obligan a trasladar a 43 niños