Kelly considera que Scaramucci no era lo suficientemente disciplinado y había perdido credibilidad, según apuntó, por su parte, la cadena de televisión CNN.

El nombramiento, el pasado 21 de julio, de Scaramucci, un financiero de Wall Street con un carácter arrollador y carismático pero sin experiencia en estrategias de comunicación, ya provocó la dimisión del entonces portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Algunos habían atribuido también a las presiones de Scaramucci la decisión de Trump de reemplazar a su jefe de gabinete, que hasta el pasado viernes era Reince Priebus, un veterano del Comité Nacional Republicano (RNC) que tenía una fuerte enemistad con el hasta ahora director de comunicación.

Scaramucci no ocultó nunca su enemistad con Priebus, que se remontaba a la campaña electoral, y la semana pasada salió a la luz una serie de agresivos insultos que había dirigido contra él y contra el estratega jefe de Trump, Steve Bannon, durante una llamada telefónica con un periodista.

Tras salir a la luz esos insultos, Scaramucci admitió en un tuit que "a veces" usaba "lenguaje colorido", y que se moderaría a partir de entonces.