El Tribunal de Nanterre, en las afueras de París, dictaminó por el procedimiento de urgencia en favor de la demanda del heredero a la corona británica y de su esposa, que habían exigido el cese de la divulgación de las fotografías, tomadas cuando pasaban unos días de vacaciones en la Provenza francesa.
El tribunal no sólo prohibió cualquier publicación de las imágenes en cualquier soporte, incluido internet, sino que la editora Mondadori tendrá que entregar a la familia real los archivos digitales con esas imágenes, bajo la amenaza de una multa de 10.000 euros por cada día de incumplimiento.