Adrianne es un símbolo de la recuperación de Boston tras los atentados de hace un año. Estaba en la meta de la maratón cuando explotaron las bombas, perdió una de sus piernas, pero los terroristas no pudieron con su fuerza para luchar. Con 32 años y una vida dedicada al baile no podía rendirse.
Una pierna biónica ayuda a Adrianne a seguir bailando tras los atentados de Boston