Los padres del niño británico de cinco años Ashya King han abandonado la prisión madrileña de Soto del Real donde ingresaron el 1 de septiembre  lanzando un mensaje de agradecimiento a las autoridades españolas y británicas por sus gestiones.

Naghemeh y Brett King han abandonado la cárcel donde se encontraban en virtud de una de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido tras la decisión de la Audiencia Nacional de ordenar su inmediata puesta en libertad tras revocar la Fiscalía británica --Crown Prosecution Service (CPS)-- la petición de arresto.

En la puerta de la prisión madrileña aguardaba un vehículo de un familiar con el que viajarán previsiblemente hasta Sevilla para desde allí acudir al Hospital Materno Infantil de Málaga donde permanece ingresado desde el pasado viernes su hijo de cinco años, que sufre un tumor cerebral.

Ante la insistencia de la prensa, el padre ha mandado un mensaje de agradecimiento en declaraciones a los numerosos medios congregados en la puerta de la prisión tanto a las autoridades españolas como a las británicas por las gestiones realizadas. "Gracias por todo, gracias a España por ayudar. Thank you to England", ha dicho.

La Fiscalía británica ha revocado la petición de arresto contra el matrimonio por llevarse a su hijo del centro médico londinense donde se encontraba ingresado, lo que ha llevado al juez Fernando Andreu a archivar el procedimiento.

Según han explicado ambos al juez encargado de tramitar la euroorden quieren que su hijo reciba un tratamiento alternativo que podrían suministrarle en Estados Unidos o la República Checa. Se desplazaron a España con el menor con la intención de vender una propiedad y obtener los ingresos suficientes para sufragar la cura para el niño.

Ashya King ha permanecido, desde la detención de sus padres, ingresado en el área de oncología del hospital malagueño, al cuidado de su hermano Daniel, de 23 años.
çBrett y Naghemeh King, testigos de Jehová, se negaron durante su comparecencia en la Audiencia Nacional a ser entregados a las autoridades de su país. El juez Moreno dictó entonces su detención judicial durante un máximo de 72 horas, a la espera de recibir informes sobre su estado de salud.


Las autoridades británicas dictaron la busca y captura bajo la acusación de que el matrimonio está ejerciendo crueldad sobre un menor de 16 años. El abogado de la pareja, Juan Isidro Fernández, destacó ayer a su salida de la Audiencia Nacional que el matrimonio, que tiene otros seis hijos, "quiere al niño profundamente" y adelantó que sus clientes tienen la intención de interponer una querella criminal contra los médicos británicos que le atendieron en Londres por denuncia falsa y calumnias.