Muchos de los que huyen de la guerra, sobre todo de Siria, han llegado a Europa. En el paso francés de Calais malviven 3.000 personas esperando poder cruzar el canal de La Mancha y llegar a Reino Unido. Mientras, y a pesar de la ayuda de los voluntarios, se instalan en campamentos improvisados donde reina el contrabando y la basura.