Al menos una treintena personas han muerto y más de una decena han resultado heridas en un ataque de insurgentes al principal hospital militar de Kabul, que comenzó con una explosión y aún continúa, según fuentes oficiales.
El Wazir Akbar Khan se encuentra situado pared con pared con el hospital militar Sardar Muhammad Dawood Khan, una instalación de salud con capacidad para 400 camas.
El atentado ha sido llevado a cabo por cuatro atacantes suicidas que formaban parte del grupo terrorista Daesh en un centro en el que son tratados personal de las fuerzas de seguridad y sus familiares, y que ya fue objeto de un ataque suicida en 2011.
"Hoy somos testigos de un ataque terrorista que ha violado todos los derechos humanos", indicó el presidente afgano, Ashraf Gani, en un acto público televisado al afirmar que en todas las religiones y leyes un hospital es considerado un lugar que no se puede atacar. "El ataque al hospital es un ataque a toda la gente del país", agregó.