El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció su decisión de romper relaciones diplomáticas y políticas con el Gobierno de Estados Unidos, al que acusa de "intervencionismo" en el país y dio 72 horas para que abandone la embajada. "He decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno imperialista de los Estados Unidos", dijo el presidente desde la sede presidencial.
Por otra parte, ha defendido que es el único jefe de Estado, horas después de que el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se haya autoproclamado "presidente encargado" del país para dar paso a nuevas elecciones. "Solo el pueblo pone, solo el pueblo quita", ha dicho Maduro, desde el Palacio de Miraflores, donde ha desembocado la marcha 'chavista' que se ha celebrado en respuesta a la jornada de movilizaciones opositoras.
La crisis política en Venezuela se agudizó el pasado 10 de enero, cuando Maduro inició un segundo mandato que la oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocen porque consideran que es fruto de un proceso electoral fraudulento que culminó con la votación del 20 de mayo.
La Asamblea Nacional aprobó cinco días después una resolución en la que define a Maduro como un "usurpador" del cargo y se arroga el Poder Ejecutivo, pero hasta ahora no había designado expresamente a Guaidó como nuevo presidente de Venezuela. Ha sido el propio Guaidó quien lo ha hecho aprovechando el escenario que le han brindado las manifestaciones opositoras de este miércoles. "Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela", ha dicho desde Chacao, en Caracas, jaleado por el público.
Hasta ahora, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Perú han expresado su reconocimiento a Guaidó como "presidente encargado" y le han ofrecido su apoyo para llevar a cabo una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela.