Casi la mitad de las personas mayores de 60 años en Tanzania vive bajo el umbral de la pobreza. Solo el 4% recibe una pensión. Además, en un país donde casi todos se dedican a la agricultura, el ingreso medio es de un euro diario.

Por si fuera poco, el COVID-19 ha hecho que "los recursos sean todavía más limitados", tal y como afirman Irene Alegre, quien realiza prácticas de fin de grado en Rafiki Proyects.

En la misma línea, Elena Ramos subraya que han "detectado que muchas personas mayores han dejado de recibir ayudas de sus vecinos porque ellos, a su vez, tienen muchas dificultades".

La cara más solidaria: vecinos forman a otros habitantes para luchar contra el paro

Ante esta situación, en Tanzania se han tenido que reinventar para luchar contra el coronavirus. Así, aquellos que han perdido su trabajo por la pandemia ahora van a un centro para aprender costura, peluquería, inglés o contabilidad.

Mudy, coordinador de Voluntariado en Rafiki Projects, nos abre las puertas de las clases de un centro de formación en Tanzania, donde los vecinos "se ayudan entre todos para alcanzar objetivos de éxito".

En este sentido, Elena Ramos, coordinadora de proyectos educativos y salud de Rafiki Projects señala que "son los vecinos los que van formando a la gente con la que viven".

Maiko, pintor de profesión, solía ganar 80 euros mensuales y cubría sus necesidades básicas. Sin embargo, ahora no llega a ganar ni 25 euros al mes. "Antes del coronavirus tenía varios trabajos, pero ahora el salario es mucho menor que antes", afirma este hombre que ha decidido aprovechar el centro de formación para aprender inglés.

Y no depender de otros es el sueño de Adela, quien ha perdido su trabajo por la pandemia. "Quisiera conseguir un puesto para vender verduras, tomates y cebolla", cuenta la mujer, quien sueña con la vida que anhela, como Peter, que ha comenzado a estudiar inglés y contabilidad, y a quien le gustaría ser ingeniero.

Así, los habitantes de Tanzania caminan hacia adelante juntos para paliar el mal endémico que hoy castiga fuertemente a esta región.

El país está de luto tras el anuncio del deceso de su presidente por problemas del corazón, un hecho que ha paralizado al país, ya que este líder era negacionista de la pandemia.