Centenares de personas protestaban pacíficamente contra la presencia de supremacistas blancos, cuando un coche irrumpió atropellando a varios de ellos a sangre fría.
Algunos se abalanzaron sobre el coche para intentar detenerle, pero el conductor da marcha atrás atropellando aún a más gente e intentando huir, aunque la Policía acabó deteniéndole.
El autor del atropello es James Fields, un joven de 20 años que acudió desde Ohio a la manifestación racista. Fields dejó al menos 20 heridos y acabó con la vida de Heather Heyer, de 32 años.
La madre del asesino se ha enterado de lo ocurrido a través de los periodistas, a quienes ha confesado que sabía su hijo iba a una manifestación del movimiento 'alt right', pero no tenía claro qué era: "No sabía que eran supremacistas blancos. Pensaba que era algo de Trump, que no es supremacista. Además, mi hijo tiene un amigo afroamericano".
La manifestación acabó con enfrentamientos entre los supremacistas blancos y quienes protestaban contra ellos, aunque para Trump todos son culpables: "Condenamos firmemente esta atroz muestra de odio, fanatismo y violencia de muchos bandos, de muchos bandos."
Sus palabras poniendo a unos y a otros en el mismo saco han desatado la polémica y el que fuera vicepresidente, Joe Biden, sostiene que en este asunto sólo hay un bando.
Virginia también está de luto por la muerte de dos policías al estrellarse el helicóptero con el que vigilaban la protesta. Polémica también por la presencia de milicias de ciudadanos fuertemente armadas que protegían a los manifestantes racistas.