Israel ha tirado abajo la casa donde vivía el palestino que asesinó con su coche a una mujer y un bebé como represalia. Además, ha anunciado que hará lo mismo con las viviendas de los atacantes que asesinaron brutalmente a varios israelíes en una sinagoga de Jerusalén. Ya son cinco los muertos tras fallecer uno de los heridos, un policía.