En Gaza también aceptan el reto del cubo de agua, pero lo hacen con lo que más tienen: escombros. Han aprovechado la campaña para denunciar la situación que viven allí, donde el agua es un bien escasa. Cuentan a cámara que Israel ha atacado sus tanques de abastecimiento y que no pueden malgastar la poca que les queda. Algunos optan por tirarse balas encima y otros muestran directamente el cubo vacío.