las heridas físicas se curarán en una semanas, las psicológicas tardarán algo más. Sólo tiene un mensaje para los gobiernos. Con las imágenes del terror aún grabadas en la retina, ahora los esfuerzos se centran en ayudar a quienes aún no han encontrado a sus familiares, vivos o muertos.

Habría 16 cuerpos sin identificar y decenas de desaparecidos. Entre ellos, cuatro estudiantes de la Academia Europea de Innovación. Dos estadounidenses, un estonio y un ucraniano. Además, según medios locales franceses una decena de niños estarían todavía perdidos.

El ministro de asuntos exteriores, García Margallo, ha afirmado que por el momento no hay españoles identificados entre las víctimas: "Hay una lista de personas no localizadas en las que podría haber 11 españoles que han llamado sus familiares, pero no quiere decir que tengan que coincidir con la lista de víctimas o heridos".

Entre tanta tristeza, historias con final feliz hacen que prevalezca la esperanza. Por ejemplo, la de un bebé de tan solo ocho meses. Fue recogido en un portal y rápidamente su salvadora colgaba una foto en las redes sociales para encontrar a sus padres. Apenas unas horas después, aparecía su abuelo para recogerlo. Sus padres y hermanos están heridos pero fuera de peligro en el hospital.