Decenas de manifestantes trataron de contener la avalancha, que llegó a convertirse en un enfrentamiento entre ambos grupos. Varios de los opositores a las protestas, que según los estudiantes pertenecen a grupos partidarios del Gobierno de Pekin e iban con la cara cubierta con mascarillas, fueron detenidos.
Al comienzo de los altercados, un grupo pro-Pekín que se identificó como Asociación de Sociedades de Nuevos Territorios, área colindante con la frontera de Hong Kong y China, increpó a los estudiantes. "El pueblo de Hong Kong os odia", gritaban.
Al mismo tiempo, varios camiones con grúas empezaron a retirar barricadas y tiendas de campaña de los manifestantes. Además, varios taxis trataron de pasar por encima de las barreras, aunque sin éxito.
Los incidentes ocurrieron en el decimosexto día consecutivo de protestas en la ciudad, encabezadas sobre todo por los estudiantes, en demanda de un auténtico sufragio universal en las elecciones que en 2017 decidirán al próximo jefe ejecutivo (responsable del Gobierno local) de Hong Kong.
La Policía del territorio había iniciado a primera hora de la mañana una operación para quitar las barricadas levantadas por los manifestantes prodemocráticos en algunas zonas del área tomada por las protestas, a fin de aliviar el tráfico, y sin que hubiera incidentes.