Arrasando absolutamente con todo, es el modo con el que ha entrado la policía en el campamento que manifestantes propalestina tenían instalado en el campus de la Universidad de los Ángeles. Las imágenes y los sonidos, que pueden verse en el vídeo que acompaña a estas líneas, son los de una auténtica batalla campal. En definitiva, cargas policiales absolutamente desproporcionadas que se han saldado, según las autoridades, sin heridos graves y con al menos 200 detenidos que han sido trasladados a dependencias policiales.
Entre abucheos, la policía de California ha entrado al campus de la universidad de UCLA con el objetivo de llegar al área del campamento propalestino. Para ello se han visto obligados a sortear obstáculos y barricadas que han levantado los estudiantes a lo largo del camino. "No nos asustáis", gritaban a la policía los manifestantes.
Una vez que las autoridades los alcanzan, los jóvenes se oponen con toda su resistencia sin éxito, ya que los agentes no han cesado hasta romper la barrera. Tras ello se desencadenan momentos de tensión con disparos y gases lacrimógenos. A medida que los agentes avanzan, el caos se desata.
Un caos que el presidente del país, Joe Biden, no ha dudado en criticar, puesto que a sus ojos "destrozar la propiedad no es una protesta pacífica". "Romper ventanas, cerrar campus enteros, forzar a cancelar clases... nada de eso son protestas pacíficas", ha sentenciado el demócrata, a la vez que ha advertido "que en América no hay lugar para el antisemitismo".
La represión policial no cede, y arrestan a todos los que se les oponen. "Palestina libre", gritaba una de estas estudiantes ante las cámara que graba cómo se la lleva un agente. Junto a ella al menos dos centenares de estudiantes arrestados, en fila india y con bridas en las muñecas.
El campamento propalestino que ven en el vídeo sobre estas líneas es el mismo que este jueves fue atacado brutalmente por manifestantes proisraelíes. De hecho, después de todos estos incidentes lo que queda a la luz del día es una explanada completamente arrasada con tiendas de campaña destrozadas y filas de detenidos sentados en la acera y esposados. Esperan a que uno de los autobuses les reparta entre las distintas comisarías de Los Ángeles.
Las manifestaciones no paran en EEUU y la represión tampoco
Todos ellos tendrán que prestar declaración, pero otros muchos miles continúan alzando su voz por una Palestina libre a lo largo de todo el territorio estadounidense. Es el caso de California, cuya universidad se ha visto obligada a realizar las clases de forma online, por la emergencia vivida en el campus, dicen.
En Arizona la policía también ha aplacado a los manifestantes universitarios, en el marco de una represión que ha estado presente en otros campus de Estados Unidos, como el de Nueva Orleans. Allí los agentes, con las pistolas en alto han avanzado hacia una multitud que el mayor peligro que presentaban era el de entonar cánticos. En New Hampshire, los manifestantes han intentado impedir que les desalojen.
Las universidades, un caladero de voto demócrata
La corresponsal de laSexta en California, María Estévez, ha explicado que las protestas propalestina se han convertido un nuevo dolor de cabeza para Biden, ya que dentro del partido demócrata se ha generado una gran división entre aquellos que apoyan las protestas y los que no lo hacen. Estévez ha recordado que en su discurso de este jueves el presidente ha señalado que "es en momentos como este cuando hay alguien que siempre quiere puntuar para sacar ventaja política".
Prueba de ello es que Donald Trump -candidato a ser reelegido en las presidenciales de noviembre- ha adelantado con un punto a Biden en las encuestas. Y es que ante este escenario de protestas, los republicanos se muestran unidos y en bloque en su rechazo, pero también en el ataque a la debilidad que demuestra Biden. Un adelanto, probablemente, provocado a que las universidades en EEUU han sido siempre un importante caladero de voto demócrata.
Y a la vez que Biden asegura que no hay espacio para los discursos de odio en Estados Unidos, el presidente israelí, Isaac Herzog, afirma que es precisamente ese antisemitismo el que que ha movido estas protestas. Herzog muestra su completo rechazo y habla tanto de amenazas, como de hostilidad contra los judíos: "Vemos destacadas instituciones académicas, salas de historia, cultura y educación contaminadas por el odio y el antisemitismo. El pueblo de Israel está con vosotros. Juntos les venceremos", ha dicho.