Esta es la misma sudadera que llevaba cuando fue atacado por dos islamistas, que precisamente le mataron porque reprochan a Reino Unido sus intervenciones militares en Irak y Afganistán.
El asesinato del soldado Lee Rigby ha consternado al barrio donde vivía. Los vecinos de la zona lo describen como alguien tranquilo, con costumbres sencillas, como la de acudir frecuentemente a este establecimiento de comida rápida.
El propietario del local donde aparece Rigby en este vídeo, Oner Arslanboga, dice que "era un tipo muy educado, muy majo. Venía, pedía su comida y si no jugaba a las máquinas se sentaba, ojeaba el periódico y esperaba tranquilamente".
Las muestras de dolor continúan llenando de flores el lugar donde Lee Rigby fue degollado. La policía investiga en Greenwich un apartamento que podría pertenecer a uno de los sospechosos. Los vecinos no pueden creer que vivieran cerca de un posible extremista.
Mientras se conocen más detalles sobre este asesinato, la BBC ha entrevistado a Abu Nusayba, un amigo del sospechoso Adebolajo asegura que el servicio de inteligencia británico le ofreció trabajar para ellos. Nusayba asegura que le espiaron y le acosaron pero que, finalmente su amigo rechazó la oferta.