Un estudio internacional de la organización EcoHealth Alliance ha descubierto cientos de nuevos coronavirus en murciélagos de China.
El estudio, llevado a cabo por esta organización en colaboración con investigadores del Instituto de Virología de Wuhan, ha analizado más de un millar de muestras de material genético de murciélagos para llegar a esta conclusión. Del total de secuencias genéticas (1.2000), 630 han resultado ser nuevos coronavirus. Además, destacan que hay casos de alto potencial de traspaso entre especies.
Mario Viciosa, periodista de Newtral, ha explicado en Al Rojo Vivoque no pude hablarse todavía de SARS-CoV-3, porque los virus todavía no ha saltado a los humanos.
"Los animales son reservorios de muchos virus"
Viciosa ha subrayado que "no debe ser sorprendente" porque "los animales son reservorios de muchos virus que serían primos al coronavirus que ahora está circulando, pero no idénticos".
En este sentido, el periodista ha alertado de que el verdadero peligro podría venir al destruir los ecosistemas. "Si acabamos con ellos tendremos más riesgo de zoonosis, de saltos, si terminamos acercándonos demasiado a ellos tendremeos un nuevo problema y una nueva pandemia. Mientras estén ahí no pasa nada, se encuentran en animales a los que no afectan".
El riesgo de la deforestación
Precisamente, un estudio de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, alertó de que la deforestación y la urbanización influyen en la expansión de enfermedades de los mamíferos (como el murciélago) a los humanos.
En torno al 75% de los nuevos patógenos humanos, como los virus, se transmiten de animales a humanos y entre ellos se encuentran enfermedades como el coronavirus.
Aunque todavía no se ha podido esclarecer a ciencia cierta cuál es el origen exacto del coronarivus, todo apunta a que surgió de una mezcla genética de secuencias de murciélago y pangolín.
El genoma del murciélago, idéntico al del COVID-19
El genoma de los murciélagos es prácticamente igual que el del coronavirus, coinciden en un 96%. En Equipo de Investigación, el biólogo David Herrero explicó cómo pudo haber sido la transmisión a los humanos: "Son transmisores de enfermedades de tres vías: a través del mordisco, a través de la sangre -si una garrapata o un bicho hematófago muerde al murciélago y este nos muerde a nosotros, nos lo puede contagiar-, y luego lógicamente si te lo comes. Si te lo comes o comes sus heces puede transmitir también enfermedades".