Cientos de manifestantes han vuelto a salir a las calles de la localidad estadounidense de Ferguson, en protesta por el fallo del jurado que decidió no no imputar al policía blanco Darren Wilson por la muerte del joven negro Michael Brown. Tras los disturbios del lunes, en los que hubo más de ochenta detenciones, la multitud se concentró ante la Comisaría de Policía, cercada por vallas y barricadas de hormigón en la céntrica avenida de South Florissant.