Minuto de silencio de Raúl Castro ante la urna que contiene las cenizas de Fidel. Es la primera vez que la vemos, junto a flores y a una foto del Comandante. También están presentes ministros y altos cargos del Gobierno y del Partido Comunista Cubano.

Tras el momento de respeto, Raúl Castro firma el juramento de lealtad a la revolución. La Plaza de la Revolución está llena de gente que espera una media de cuatro horas de cola para poder entrar en una de las salas de homenaje.

Quedan sólo unas horas para que se celebren las honras fúnebres. Al menos 20 presidentes o primeros ministros han confirmado su asistencia. Entre ellos, el venezolano Maduro o el boliviano, Morales. Hay una ausencia especialmente llamativa, la de Vladimir Putin, por problemas de agenda. La delegación española la encabezará el rey emérito, Juan Carlos I. La de Estados Unidos, aún no se sabe.

Será el acto más importante antes de que sus cenizas recorran la isla durante cuatro días para llegar a Santiago. El camino inverso al que hizo en la caravana de la libertad cuando triunfó la revolución castrista, allí será enterrado y se cerrará un simbólico ciclo.

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Fidel Castro, en una imagen de archivo