El capitán Francesco Schettino, principal imputado por el naufragio del crucero Costa Concordia, en el que fallecieron 32 personas, acudirá hoy por primera vez a la sala donde tiene lugar la instrucción del juicio.

El proceso comenzó el pasado 3 de marzo y se celebra en el Teatro Moderno de Grosseto (centro de Italia), convertido en un aula de un tribunal debido a la gran cantidad de personas que han pedido asistir al juicio.

Hasta ahora, Schettino no se había presentado en el proceso, pero anunció a los medios italianos que hoy acudirá a la vista porque quiere "dar la cara" y mostrar su "competencia".

La audiencia se celebrará a puerta cerrada y en ella se examinarán los resultados de los informes efectuados por los peritos sobre lo ocurrido en la noche del 13 de enero, cuando el crucero encalló a pocos metros de la costa de la isla italiana del Giglio tras haber chocado contra un escollo.

Desde el impacto hasta que se produjo el desembarco de los 4.229 pasajeros y miembros de la tripulación pasaron varias horas y el barco se fue inclinando y al final perdieron la vida 30 personas, entre ellas un español y dos peruanos, y aún hay dos desaparecidos.

También se mostrarán los datos que se han podido extraer de la "caja negra" de la que saldrán informaciones importantes como el cambio de ruta, pero también si se advirtió a la compañía del incidente.

Para esta fase de actuación de pruebas se han reservado al menos tres audiencias, en las que los peritos responderán con sus informes a las cincuenta preguntas realizadas por la jueza instructora Valeria Montesarchio.

Debido a la presencia del comandante Schettino, a Grosseto han acudidos decenas de medios de comunicación, por lo que el Ayuntamiento de la ciudad ha organizado un importante dispositivo de seguridad para vigilar y garantizar su privacidad y ha acordonado toda la zona que rodea el teatro.

Además de Schettino, al que la fiscalía de Grosseto investiga bajo los cargos de homicidio, naufragio y abandono de la nave, también son investigados su segundo en el puente de mando, Ciro Ambrosio, y otros cuatro oficiales, Andrea Bongiovanni, Roberto Bosio, Silvia Coronica y Salvatore Ursino.

También los fiscales investigan a tres dirigentes de Costa Cruceros: el vicepresidente ejecutivo de operaciones de la flota, Manfred Ursprunger, así como al jefe de la Unidad de Crisis, Roberto Ferrarini, y al superintendente de la flota de la nave, Paolo Parodi.

Schettino, se encuentra desde el 5 de julio en libertad, después de que la jueza Montesarchio decidiese sustituir el arresto domiciliario dictado por ella misma el 17 de enero por la obligación de someterse a controles rutinarios en el municipio en el que reside, Meta di Sorrento (sur).