El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha anunciado este martes el despliegue de unidades de combate de las Fuerzas Armadas en la frontera occidental tras las declaraciones críticas de otros países sobre la crisis postelectoral, que según el mandatario evidencia un intento de la oposición por "tomar el poder" a toda costa.

"Dicen: 'somos pacíficos, somos buenos, no queremos ningún enfrentamiento'. Esto no es del todo cierto. Es una cortina de humo", ha afirmado Lukashenko, que en estos últimos días ha denunciado que existen injerencias extranjeras ocultas tras la mayor ola de manifestaciones de la historia reciente en Bielorrusia.

El presidente ha recriminado a la oposición política, que denuncia fraude en las elecciones del 9 de agosto, que haya hecho un frente común y ha sugerido que podría actuar contra ellos "en cumplimiento de la Constitución". "Piden nada más y nada menos que les entregue el poder (...). Esto es un intento de tomar el poder, con todas las consecuencias que conlleva", ha advertido, según la agencia de noticias oficial BelTA.

Lukashenko ha sugerido que podría actuar contra la oposición "en cumplimiento de la Constitución"

Lukashenko ha encabezado este martes una reunión del Consejo de Seguridad bielorruso para analizar la actual situación, "no solo dentro del país, sino también fuera". En los últimos días se han sucedido los mensajes de países europeos críticos con el proceso electoral bielorruso y con la represión posterior de las protestas.

Al presidente le preocupa "especialmente" la situación fronteriza, después de que "algunos ciudadanos" temiesen "un empeoramiento de la situación" en la parte oeste, donde se encuentran ubicados los países bálticos y Polonia, algunos de los más críticos con la posición oficial de Minsk. En este sentido, considera que hay movimientos internos y externos "coordinados".

"Representantes de países occidentales, entre ellos algunos jefes de Estado que ni siquiera saben dónde está Bielorrusia ni lo que está pasando, han hecho declaraciones", ha afirmado Lukashenko, que ha confirmado contactos con el Ministerio de Defensa.