Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete han acordado este jueves pedir "corredores humanitarios y pausas para necesidades humanitarias" a Israel y Hamás, que garanticen el suministro de ayuda a los civiles en la Franja de Gaza, y apoyar la celebración de una conferencia de paz "pronto", como reclamaba el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.

Después de una discusión de seis horas sobre la crisis en Oriente Próximo tras el ataque sin precedentes de Hamás el pasado 7 de octubre, los líderes de los Veintisiete piden "acceso humanitario continuado, rápido, seguro y sin trabas, y ayuda para llegar a aquellos que lo necesitan por todos los medios necesarios, incluyendo corredores humanitarios y pausas para necesidades humanitarias".

Este llamamiento ha terminado siendo la fórmula de consenso entre los Veintisiete, que llevan días de negociaciones diplomáticas para encontrar un lenguaje para reclamar una tregua en Gaza frente a las reticencias de Estados miembros como Alemania o Austria, que pedían dejar claro el derecho de Israel a combatir al grupo terrorista y rechazaban la petición de un alto el fuego, como defendían Irlanda o España, en línea con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

En todo caso, el bloque europeo pone a Israel el respeto al Derecho Internacional como límite a su respuesta a Hamás y demanda la protección de los civiles "en todo momento", subrayando que la organización terrorista tiene que liberar sin condiciones a los 200 rehenes tomados durante su ataque el pasado 7 de octubre. "La unidad es nuestra fuerza. Acuerdo sobre las conclusiones del Consejo Europeo sobre la situación en Oriente Próximo", ha indicado el presidente del Consejo, Charles Michel, quien llegó a la cumbre asegurando que la unidad era el mejor argumento contra las críticas a la UE por los dobles raseros.

Igualmente, la posición europea pone el énfasis en reavivar el proceso político para la solución de dos Estados y agradece las iniciativas diplomáticas en este sentido, señalando su apoyo a organizar una "conferencia de paz internacional pronto".

Una conferencia de pax "pronto"

Fuentes diplomáticas explican a Europa Press que España ha mantenido una posición "dura" hasta el último momento para incluir el término 'alto el fuego' en las conclusiones de la cumbre, algo que resultaba una línea roja para varios socios europeos como Alemania o Países Bajos por las implicaciones que tiene en la crisis y la capacidad de Israel de responder a Hamás. España también solicitaba la implicación de Europa en una conferencia de paz que aporte perspectiva política a la crisis en Oriente Próximo y avance en el reconocimiento del Estado de Palestina.

Sánchez ha llegado a la cumbre con la propuesta de una conferencia de paz "en seis meses" para impulsar el reconocimiento de Palestina, ya que fuentes de la delegación española ven que es una forma concreta de que el proceso de paz no sea un cascarón y defienden que está en el interés de Israel. El presidente español ya llevó esta iniciativa a la cumbre organizada por Egipto en El Cairo el pasado sábado para tratar la crisis entre los países de la región, aunque sin Estados Unidos ni Israel, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, la puso sobre la mesa de sus homólogos europeos este lunes en Luxemburgo.

Fuentes de la delegación española valoran cómo un éxito que el conjunto de la UE haga suya la propuesta de Sánchez y entienden que es el momento de ser valientes e impulsar una solución al conflicto que lleva estancada varias décadas por la violencia y la falta de compromiso en Oriente Próximo pese a las resoluciones y planes de Naciones Unidas.

Además, señalan que este acuerdo de la Unión Europea, que tiene una posición unida, presiona a Israel para que permita el acceso humanitario y resulta útil para trabajar en el marco de Naciones Unidas. En este sentido consideran que el hecho de que la UE acepte que se produzcan pausas humanitarias establece una dinámica negociadora en el Consejo de Seguridad que puede ser útil.

España es consciente de que en este momento no es posible llevar a cabo la conferencia de paz porque el conflicto está en un momento de ebullición e incluso admiten que puede ser no ser posible tampoco dentro de seis meses, la fecha marcada por Sánchez, pero celebran que se establezca una referencia concreta a la celebración de una cumbre que no necesariamente acogería España. Afirman que el presidente ha logrado convencer al resto de socios europeos sobre la necesidad de que la UE se abra paso en la comunidad internacional con una conferencia que avance en la solución de dos estados.

Las fuentes consultadas no aclaran si se puede producir un viaje de Sánchez a Israel próximamente, pero indican que seguirán manteniendo conversaciones a todos los niveles para que la UE y España tengan el papel que les corresponde en la resolución de esta crisis.