Acoso supremacista

Los activistas de 'Standing Together' plantan cara a la violencia de los ultras israelíes contra los palestinos en Jerusalén

Los detalles
Este grupo pacifista tuvo que plantar cara a los manifestantes más violentos que aprovecharon el Día de la Bandera para acosar, agredir y amenazar de muerte a los palestinos que residen en Jerusalén.

acoso supremacista

Poniendo su cuerpo para proteger a los palestinos de los ultraderechistas israelíes. Así actuaron este lunes los voluntarios de 'Standing Together', un grupo pacifista que aboga por la convivencia entre musulmanes y judíos en Oriente Medio, durantela celebración del Día de la Bandera de Israel.

En esta fiesta, que conmemora la invasión del este de Jerusalén en 1967 violando las resoluciones de la ONU, los judíos más radicales mostraron su total desprecio hacia la población musulmana residente en la ciudad gritando "muerte a los árabes" e incluso agrediendo y haciendo barricadas con cubos de basura en las puertas de las casas de los palestinos.

Ante esta situación, los activistas, que portan chalecos morados, han optado por poner sus propios cuerpos para parar los golpes ante la ausencia y el pasotismo de las propias fuerzas de seguridad israelíes. "Estamos aquí para interponernos entre los linchadores, los civiles y los comerciantes, para detenerlos antes de que llegue la policía", relata Natti, voluntadio de 'Standing Together'.

Porque la ultraderecha israelí ha convertido el Día de la Bandera, que debería ser una fiesta nacional que incluya a todos los que viven en el país, en un festival del odio, la violencia y el acoso, haciendo que la marcha se convirtiese en una auténtica cacería contra los palestinos.

Ante este temor, muchos ciudadanos de origen árabe optaron por evitar encontrarse con los judíos, recluyéndose en sus casas y evitando abrir sus negocios por miedo a ser víctimas de saqueos y palizas. Unos actos violentos que, en decenas de ocasiones, tuvieron que ser repelidos por los voluntarios de 'Standing Together'.

El Gobierno israelí respalda el acoso

En esa manifestación estuvieron presentes los miembros más radicales del Gobierno de Netanyahu, como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, o el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, al que se pudo ver bailando y agitando a los manifestantes mientras se gritaban proclamas pidiendo la destrucción de Gaza. De hecho, el propio Ben-Gvir aprovechó para fotografiarse en la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam y donde solo los musulmanes pueden rezar.

"Estamos aquí rezando por la seguridad de los rehenes, para que todos vuelvan a casa sanos y salvos, por la victoria en la guerra", dijo el ultra en un abominable acto de provocación en un templo construido por y para los palestinos, poniendo el broche final a un día que, lejos de buscar los valores de respeto y convivencia entre los pueblos, se emplea cada año para humillar y agredir a la población palestina que vive en Jerusalén.