Exceltur ha revisado a la baja el crecimiento de la actividad turística en España para 2018 hasta el 2,6 %, desde un 3,3% que auguraba en abril, cifra que se sitúa una décima por debajo del desempeño que los analistas estiman para la economía española (un 2,7%).

Esta revisión se debe a la desaceleración de la actividad en el segundo trimestre por la combinación de factores atípicos como adversas condiciones atmosféricas, celebración del mundial de fútbol o inestabilidad política en Cataluña, ha explicado el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en una rueda de prensa.

Sin embargo, la capacidad de generación de empleo del turismo se mantiene ante la mejora de las perspectivas para el verano, cerrando el trimestre con un aumento del 3,2% en el número de afiliados a la Seguridad Social (62.736 más que en junio de 2017), hasta alcanzar sus valores máximos superando los 2 millones (450.000 más que en 2009).

Para la temporada de verano, las empresas anticipan, no obstante, una ligera aceleración del crecimiento de sus ventas y sus resultados, impulsada por la demanda nacional y los mercados de larga distancia.

Los destinos del interior (las dos Castillas, Madrid, Navarra y Aragón), País Vasco, Galicia y la Comunidad Valencia, en la costa, presentan las mejores perspectivas para el verano, mientras Baleares, Canarias y Cataluña descuentan caídas.

El incremento del precio del petróleo, junto a los posibles episodios de conflictividad laboral sobre el transporte aéreo, "pueden impactar negativamente en el desempeño de la actividad turística en el verano", ha advertido Zoreda.