El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha abogado por poner el contador a cero en contratación para combatir la dualidad del mercado laboral, retirando a los contratos indefinidos algunos de sus "privilegios" e incrementándolos para los temporales, que, según ha destacado, son el 90% de los contratos que se hacen.
Rosell, en declaraciones a Onda Cero, ha reconocido, no obstante, que este planteamiento tiene pocas posibilidades de ver al luz, ya que los trabajadores indefinidos no lo aceptarían.
"¿Estarían dispuestos los trabajadores fijos a aceptar estas nuevas condiciones en beneficio de los que tienen contratos temporales nuevos? Sería un experimento importante, pero no creo que lo aceptaran. Creo que esto es Alicia en el país de las maravillas", ha admitido.
Sin embargo, en su opinión, quitar a los fijos esos "privilegios, por llamarlos de alguna manera", daría lugar a un mercado laboral sin diferencias entre indefinidos y temporales, en contraste con el mercado de trabajo "absolutamente dualizado" que presenta España en estos momentos.
El presidente de la patronal también se ha mostrado partidario de reducir las más de 40 modalidades de contratación actualmente existentes a cuatro o cinco, con o sin bonificaciones, porque son las que las empresas utilizan actualmente, aunque ha reconocido que su organización ya ha planteado esta propuesta a gobiernos de distinto color, sin éxito.
"Desgraciadamente no somos capaces de convencerlos de que sería mucho más fácil hacer cuatro o cinco contratos, con bonificaciones o sin ellas, y que dejáramos un tiempo, tres, cuatro o cinco años, para ver qué funciona y que no y sacar conclusiones", ha señalado.
Rosell ha insistido en que los contratos deben ser flexibles y responder a las necesidades de las empresas. "Los contratos no deben ser los que nos gusten, sino los que podamos hacer en función de nuestras necesidades. Si tenemos que contratar por días, horas, meses o años... fantástico. Estamos en un mundo absolutamente flexible", ha explicado.
Para los jóvenes, la receta del dirigente empresarial pasa por ofrecerles la "máxima formación", con un contrato de formación y aprendizaje "lo más flexible posible". "A todos nos gustaría hacer contratos indefinidos para toda la vida y sin problemas, pero la realidad es la realidad", ha añadido.
Preguntado por la situación de los parados jóvenes y de los trabajadores mayores que pierden su trabajo, Rosell ha afirmado que quienes se quedan en el desempleo deben recibir "la ayuda mínima y necesaria" para seguir sobreviviendo.
En este sentido, ha recordado que este año se pagarán más de 30.000 millones de euros en prestaciones por desempleo, frente al gasto de 8.000 millones que se hacía en el año 2000 por el mismo concepto.
"No puede decirse que no se ha hecho nada, pero el dinero no es infinito y se puede hacer lo que se puede hacer y no más. Lo que hay que intentar es que ese dinero que se emplea en las ayudas al desempleo vaya íntimamente ligado a la formación, porque sin más formación de estos jóvenes y mayores en paro habrá menos posibilidades de incorporarse al mercado laboral", ha asegurado.
Por otro lado, Rosell ha indicado que el principal y primer problema de España es su déficit público. En este sentido, ha alertado de que con el nivel de déficit que se sigue arrastrando "no hay ninguna posibilidad de salir de la recesión, ni ahora ni nunca".
Por eso, ha animado a las administraciones públicas a seguir reduciéndolo y, sobre el llamado déficit 'a la carta', ha señalado que España "no puede dar marcha atrás" en el Estado de las Autonomías.
"Entre todos lo hemos creado y entre todos lo hemos de aguantar. Lo importante es que una persona tenga los mismos servicios ya sea en Figueras o en Sanlúcar de Barrameda. Las comunidades deben reducir el déficit paulatinamente, hay que hacerlo con prisa y sin pausa", ha subrayado.
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