El diputado de Coalición Canarias, Pedro Quevedo, ha pedido al presidente de gobierno, Mariano Rajoy, que acepte la demanda del parlamento de Canarias, de ir a una consulta popular sobre las prospecciones.
“Sobre las prospecciones petrolíferas quiero recordar que España es un país pobre en hidrocarburos, tenemos la peor balanza energética de toda Europa”, ha dicho el presidente de gobierno, Mariano Rajoy, quien en su discurso ha expresado la necesidad urgente de conseguir petróleo, y que las prospecciones aún no están totalmente autorizadas.
“No se autorizará ninguna investigación sin que se supere la declaración de impacto medioambiental”, ha dicho Rajoy. Pero ¿qué pasa sobre la consulta? Rajoy ha pasado de largo. No ha contestado a la petición del gobierno canario, aunque la posición del gobierno ya la adelantó hace unos días el ministro José Manuel Soria. “No se pueden hacer ni convocar referéndums ilegales y es una consulta ilegal si se hace sobre cuestiones que son competencia del Estado”, ha dicho el ministro de Industria.
De esta manera la petición canaria tiene visos de acabar rechazada, como la catalana, pero los canarios no quieren que se les meta a todos en el mismo saco. No plantean cuestiones fuera de la Constitución. Sólo quieren que el pueblo canario decida sobre un proyecto polémico que les toca de cerca. España no es un país de consultas. Desde 1980 hasta 2012, se han realizado 2 referéndums nacionales, y tres de carácter autonómico.
El Congreso, que también tiene que dar su voto, ha rechazado 36 propuestas anteriores y sólo ha autorizado 24 consultas de carácter local. El pueblo ya ha mostrado en numerosas ocasiones su desacuerdo con estas prospecciones, que pueden empezar entre junio y septiembre de este año.
No quieren que haya plataformas petrolíferas en sus aguas, a 60 kilómetros de sus costas. Temen posibles vertidos, y quieren preservar sus espacios de naturalesLa declaración del parlamento canario se aprobó con el voto en contra del Partido Popular. El presidente canario les ha reprochado que no se planten ante las tesis del gobierno nacional, como sí que ha hecho el Partido Popular de Ibiza.