Recorrer 180 kilómetros para trabajar dos horas. Está sucediendo en Galicia, según denuncia el personal laboral de algunas residencias públicas. "Si te toca un contrato de dos horas y cuarto en Santiago, por ejemplo, y eres de Lugo, tienes que aceptarlo ya que sino te borran de la lista" afirma Fina Martínez, trabajadora.

Los trabajadores aseguran que muchos contratos no les compensan económicamente y que no les alcanza el sueldo para sufragar los gastos de gasolina del vehículo. Sin embargo, al tratarse de listas de contratación pública, no pueden negarse ya que quedarían excluidos y sancionados durante casi dos años.

"Es un tipo de contrato muy precario y estamos obligados a cogerlos" asegura Mercedes Pérez, auxiliar de enfermería en un centro de Oleiros. "Somos unos parches estupendos a nivel económico, les conviene hacer este tipo de contratos" comenta Mercedes.

Las empleadas tienen que coger el coche de Lugo a Oleiros para un tercio de jornada. "Para dos horas y veinte, tenemos que hacernos 180 km. No puedes tener contrato en otra administración, si es una empresa privada, tienes que pedir autorizaciones a la Xunta..." lamenta Esther Armesto, enfermera.

Por su parte, la Xunta asegura que cumple la Ley de Función Pública que regula las sustituciones y que esto, ocurre en toda España.