La adjudicación llega después de más de seis meses de negociación entre la empresa y los sindicatos y de un pacto para aumentar la productividad de la planta de Barcelona que contempla la creación de una doble escala salarial, de manera que los nuevos contratados cobrarán un 20% menos que la plantilla actual.
LOS NUEVOS CONTRATADOS COBRARÁN UN 20% MENOS