Más de la mitad del millón de contratos nuevos que se crearon durante los últimos diez años fueron temporales. Así lo indica el último informe de la Unión Sindical Obrera (USO), que asimismo señala que esos contratos temporales duran una media de 50 días y casi un tercio se firma por menos de una semana.

Así, aunque la ocupación creció en 1.068.400 nuevos asalariados desde 2009, más del 50% de los nuevos contratos fueron temporales, lo cual se ha traducido en un descenso del 2% en el número de contratos indefinidos, según el informe de USO.

Esta caída del número de contratos indefinidos sobre el total del mercado laboral supone un paso del 75,3% al 73,6%, muy por debajo de la media europea, que se encuentra en el 85,8% y que marca el Eurostat.

Esto también está marcado por la escasa generación de nuevos contratos indefinidos, bien de primeras o por conversión, pues en la última década, de media, solo uno de cada 10 nuevos contratos ha sido indefinido. Si nos centramos en el acumulado de 2019, de los nuevos contratos solo un 6,29% ha sido indefinido, frente a un 85% de carácter temporal.

En función de la edad y el sexo, e indiferentemente del tipo de contrato, en lo que llevamos de año el perfil de la persona más contratada es el de un hombre de 25 a 29 años. Los hombres son más contratados en todos los rangos de edad, lo que se traduce también en un mayor desempleo de la mujer en todos los rangos de edad, excepto en el de los 16 a los 19 años.

En cuanto a la duración de los trabajos, los hombres también salen beneficiados porque más de dos millones son indefinidos, mientras que en el caso de las mujeres el número se encuentra algo por debajo de los 1,5 millones.